Un grupo disidente armado de las disueltas guerrillas FARC de Colombia declaró el domingo que estaba "listo" para iniciar conversaciones de paz con el gobierno el próximo mes en un aparente impulso a la búsqueda de la "paz total" del presidente izquierdista Gustavo Petro, según AFP.

El grupo disidente EMC, que rechazó un acuerdo de paz de 2016 que desarmó a las FARC, anunció en una reunión en el sur rural del país que “nuestros delegados a la mesa de diálogo con el gobierno colombiano... están listos para el 16 de mayo”.

La vocera Ángela Izquierdo agregó: “Esperamos que se pueda concretar la instalación oficial de la mesa (de negociación)”.

Los principales líderes de EMC se han estado reuniendo en una finca en la región sureña de San Vicente del Caguán desde principios de abril para trazar una estrategia para las negociaciones de paz.

Eso incluyó consultas con las comunidades locales bajo el control de EMC y miembros de la llamada "guardia de agricultores" aliada. 

Los líderes incluían a "Iván Mordisco", a quien el gobierno afirmó erróneamente haber asesinado el año pasado.

AFP informó que Mordisco se pronunció el domingo sobre su "convicción y esperanza de que podamos comenzar a construir la hoja de ruta que permitirá a Colombia erradicar las causas del conflicto".

Algunos disidentes rechazaron el acuerdo de paz de 2016 que condujo a la disolución del grupo guerrillero de América Latina, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), mientras que otros volvieron al redil después de no poder integrarse a la vida civil.

A pesar del pacto, han continuado los enfrentamientos entre varios grupos de guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y traficantes que se disputan el control de la droga y los recursos mineros ilegales.

El instituto de investigación Indepaz reportó cerca de 100 masacres en Colombia el año pasado. 

Se estima que el EMC tiene unos 3.000 combatientes operando principalmente en la Amazonía, en la costa del Pacífico y cerca de la frontera con Venezuela.

Según informes de los medios, Mordisco también pidió el domingo al grupo guerrillero rival ELN que “ponga fin a la guerra entre nuestras dos organizaciones” y prometió que, por su parte, la EMC “haría todo lo posible para encontrar un acercamiento”.

El primer presidente izquierdista del país, Petro, ha emprendido negociaciones con disidentes de las FARC y otros grupos armados.

Petro llegó al poder en agosto pasado con planes para traer "paz total" a un país marcado por décadas de violencia. Por iniciativa del presidente, desde el 1 de enero está en vigor un cese al fuego de seis meses con la disidencia de las FARC y otros grupos armados. Pero ha habido contratiempos.

El grupo guerrillero ELN, que negocia la paz con el gobierno desde noviembre pasado, refutó el anuncio de Petro de que formaba parte de la tregua que entró en vigor el 1 de enero.

Otra ronda de conversaciones con el ELN, por el Ejército de Liberación Nacional, está programada para finales de este mes en Cuba.

También en marzo, el gobierno suspendió su tregua con el Clan del Golfo, el cártel de drogas más grande del país, luego de ataques contra civiles y personal uniformado.

La oposición de Colombia critica con frecuencia a Petro por las concesiones que está dispuesto a hacer a los grupos armados y criminales, por la paz.

La semana pasada, el gobierno indicó que el proceso de paz con EMC se estaba "consolidando". Miles de personas que viven en áreas controladas por EMC asistieron el domingo a una consulta popular con los líderes del grupo.

"Somos el ejército del pueblo. Las comunidades deben participar en las negociaciones. No podemos dejarlas a merced de los paramilitares", declaró a la AFP un comandante de la EMC, Danilo Alvizu.