Denuncian otro caso de brutalidad por parte de las fuerzas del Estado en la provincia de Hakkari, Kurdistán del Norte. Según la Agencia Mezopotamya (MA), el miércoles por la noche se produjo una acalorada discusión entre un policía de tráfico y dos transeúntes.

Según se informa, el policía sacó su arma y disparó contra los dos hombres, Remzi Duman y Metin Öztunç, ambos heridos en la pierna.

Duman, que luego fue hospitalizado, declaró: "Estábamos esperando a un amigo en el centro de la ciudad, en una zona de tráfico. Nuestro amigo estaba a punto de subir al coche cuando un policía que iba detrás de nosotros se detuvo y tocó la bocina. Luego se bajó del coche y nos insultó, ordenándonos que 'siguiéramos adelante'. Cuando le dijimos que habíamos estado esperando a un amigo, sacó su arma y nos disparó a los dos".

Duman añadió que presentarían una denuncia penal contra el oficial de policía.

La policía turca utiliza continuamente armas de fuego contra civiles y gozan de una impunidad infinita. Cada año, decenas de personas mueren o resultan heridas como fruto de ataques de la policía y las fuerzas militares turcas. Los autores no son sometidos a un procesamiento ni a un juicio. Por el contrario, son ascendidos la mayor parte del tiempo.

Sólo el 30 de noviembre, tres jóvenes fueron atacados por soldados del ejército turco en el campo de la provincia de Hakkari hacia las 3 de la tarde. Los tres jóvenes se dirigían del pueblo Yeşilova (İsyan) al pueblo Anadağ (Bêruh) en el distrito de Derecik para hacer un picnic.

Özcan Erbaş, de 16 años, recibió un disparo en la espalda y perdió la vida como resultado del fuego abierto por los soldados.