Los activistas del centro comunitario kurdo del barrio parisino de Drancy han protestado contra los ataques policiales y fascistas a su asociación. El jueves, la policía entró en el local y el sábado, fascistas con banderas turcas se reunieron frente al edificio. El comportamiento decidido de los miembros presentes impidió la invasión del centro, pero varias personas resultaron heridas. Después, otros cientos de miembros acudieron a la asociación y protestaron en la calle con el lema “El Kurdistán será la tumba del fascismo”.

Necmettin Demiralp, co-presidente de la organización paraguas kurda CDK-F, emitió un comunicado de prensa y convocó una manifestación para el domingo. “Hace dos días la policía irrumpió en nuestra asociación, eso ya fue un ejemplo de comportamiento ilegal. Hoy ha habido un ataque fascista y esto no es una coincidencia”, dijo Demiralp el sábado. “La población kurda en Europa está siendo criminalizada. Sin embargo, seguiremos resistiendo al fascismo de cualquier manera que podamos. Lo hemos hecho en el pasado y lo hacemos hoy. Estamos decididos a hacerlo y somos fuertes. Nuestras asociaciones no se construyeron con ayuda externa, las construimos con nuestra propia fuerza. Seguiremos luchando porque estamos en nuestro derecho”.

El co-presidente del centro comunitario, Zerrin Serhed, expresó su indignación por los atentados y anunció que la manifestación de hoy frente al Ayuntamiento de Drancy sería una protesta democrática contra los ataques.

En el barrio parisino de Villiers le Bel y en Estrasburgo, activistas del movimiento juvenil kurdo protestaron el sábado por la noche contra estos atentados.