El activista kurdo Kadri Saka fue condenado a dos años de prisión en Alemania

El Tribunal Superior Regional de Hamburgo condenó al activista kurdo Kadri Saka a dos años de prisión por presunta pertenencia al PKK en Bremen.

REPRESIÓN

El Tribunal Superior Regional de Hamburgo condenó a Kadri Saka a dos años de prisión por su pertenencia al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), de conformidad con el §129b del Código Penal alemán (StGB). El tribunal consideró probado que el activista kurdo había "promovido al PKK/KCK desde dentro" en Bremen desde diciembre de 2018 hasta su detención en enero de 2024.

Kadri Saka habría trabajado como "recaudador de fondos" y habría sido un importante vínculo entre el "director regional" del PKK y la población kurda de Bremen. "Ha realizado el trabajo de manera diligente y exhaustiva", afirmó el juez en el veredicto.

El juez argumentó que en el apartamento de Kadri Saka en Bremen, una fotografía de Abdullah Öcalan cuelga entre fotos de miembros de su familia, y su trabajo como mediador en conflictos en la comunidad kurda en Bremen también tiene como objetivo "reforzar la reivindicación del poder del PKK" y fortalecer al PKK.

En la exposición de motivos de la sentencia se recuerda que Kadri Saka lleva diez meses en prisión preventiva "en condiciones agravadas". Todavía no se ha decidido si se modificará el plazo de detención. La sala del tribunal estaba repleta de espectadores y, al final del proceso, los presentes mostraron su solidaridad con Kadri Saka aplaudiendo.