En las provincias donde no hay producción, la agricultura y la ganadería también se han frenado en seco. Cientos de comerciantes se vieron obligados a cerrar las persianas a causa de la epidemia de coronavirus, y miles de personas quedaron sin empleo.

Debido al desempleo, muchas personas tuvieron que regresar a sus pueblos desde los centros de las ciudades de Van y Hakkari. Los ciudadanos que tuvieron que regresar a Hakkari se llevaron una amarga sorpresa cuando se enteraron de que se había producido un aumento del 100% en las tarifas de transporte de Van a Hakkari.

Un ciudadano llamado Azat Aslan dijo que el precio del billete de Van-Hakkari era de 40 liras hace dos meses, y ha aumentado a 80 liras. Esto significa que el viaje de ida y  vuelta le costará a una persona 160 liras, algo "inaceptable - dijo Aslan - para un camino de 200 kilómetros. La gente debería poder ir a su casa y no tener problemas para volver a casa. El aumento debería ser cancelado porque penaliza a los ciudadanos".

Otro ciudadano, que no quería ser nombrado, dijo: "Iré a Hakkari con mi esposa, pero no puedo pagar los gastos de viaje. Nos costará 320 liras turcas y no es posible."