El caudaloso río Tigris de Irak se está secando
Se dice que fue el río que regó el bíblico Jardín del Edén y ayudó a dar a luz a la civilización misma. Pero hoy se está muriendo, informa AFP.
Se dice que fue el río que regó el bíblico Jardín del Edén y ayudó a dar a luz a la civilización misma. Pero hoy se está muriendo, informa AFP.
Se dice que el río Tigris regó el bíblico Jardín del Edén y ayudó a dar a luz a la civilización misma. Pero hoy se está muriendo. La actividad humana y el cambio climático han ahogado su poderoso flujo a través de Irak. El país puede ser rico en petróleo, pero está plagado de pobreza después de décadas de guerra y sequías y desertificación.
El Tigris, la línea de vida que conecta las históricas ciudades de Mosul, Bagdad y Basora, ha sido ahogado por represas, la mayoría de ellas río arriba en Turquía, y lluvias torrenciales. Un videoperiodista de AFP viajó a lo largo del curso de 1.500 kilómetros (900 millas) del río a través de Irak, desde el accidentado norte kurdo hasta el Golfo en el sur, para documentar el desastre ecológico que obliga a las personas a cambiar su antigua forma de vida.
El viaje del Tigris a través de Irak comienza en las montañas del Kurdistán autónomo, cerca de las fronteras de Turquía y Siria, donde la población local cría ovejas y cultiva papas.
"Nuestra vida depende del Tigris", aseguró el agricultor Pibo Hassan Dolmassa, de 41 años, vestido con un abrigo polvoriento, en la ciudad de Faysh Khabur. “Todo nuestro trabajo, nuestra agricultura, depende de ello", advierte.
"Antes el agua corría a cántaros", agregó, pero en los últimos dos o tres años "cada día hay menos agua".
El gobierno iraquí y los agricultores kurdos acusan a Turquía, donde nace el Tigris, de retener agua en sus represas, reduciendo drásticamente el flujo hacia Irak.
Según las estadísticas oficiales iraquíes, el nivel del Tigris que ingresa a Irak se ha reducido a el 35 por ciento de su promedio durante el último siglo. Bagdad pide regularmente a Ankara que libere más agua.
El Banco Mundial advirtió el año pasado que es probable que gran parte de Irak enfrente un destino similar. "Para 2050, un aumento de la temperatura de un grado centígrado y una disminución de la precipitación del 10 por ciento provocaría una reducción del 20 por ciento del agua dulce disponible", explicó.
"Bajo estas circunstancias, casi un tercio de la tierra irrigada en Irak no tendrá agua", confirmaron.
La Organización Internacional para las Migraciones detalló el mes pasado que "factores climáticos" habían desplazado a más de 3.300 familias en las áreas central y sur de Irak en los primeros tres meses de este año.
"La migración climática ya es una realidad en Irak", indicó la OIM.