En la región mediterránea de Turquía, los incendios forestales incontrolables llevan diez días y decenas de miles de personas han tenido que ser evacuadas. Paralelamente a la catástrofe de los incendios, se están produciendo ataques racistas contra los kurdos. El Consejo de Mujeres de la organización de la sociedad civil Congreso Democrático de los Pueblos (HDK) en la provincia egea de Muğla advierte contra las provocaciones racistas y llama a la cohesión.
La declaración del Consejo de Mujeres señala las consecuencias de la catástrofe climática mundial: "Incendios forestales, inundaciones, sequías extremas. Turquía lleva años sufriendo de todos modos una política económica, educativa, sanitaria y social equivocada. Ahora arde el hábitat de numerosas personas y otros seres vivos. Todos vivimos en el infierno creado por el sistema capitalista, lucrativo, explotador y patriarcal. El gobierno está manipulando la percepción pública, incendiando el país y no asumiendo la responsabilidad de nada".
La declaración continúa: "Mientras el fuego sigue ardiendo por todas partes, el racismo también ha entrado en escena y puede llevar a una dimensión aún más peligrosa en nuestras vidas que los incendios. Paralelamente a los incendios forestales, se está intentando utilizar la situación para realizar provocaciones racistas. Quienes hoy realizan controles callejeros e interrogan a supuestos sospechosos van más allá y emprenden intentos de linchamiento. Hace pocos días se cometió una masacre contra una familia kurda en Konya.
Como mujeres que vivimos en Muğla, no permitiremos que esta mentalidad prevalezca y que se cometan nuevas masacres. Estamos decididas a vencer tanto el fuego destructor de vidas como el racismo que se utiliza para incitarnos. Como organizaciones de mujeres de Muğla, mantengámonos unidas por nuestros derechos y nuestras vidas contra los ataques a los animales, la naturaleza, las mujeres y nuestro hábitat."