El gobierno turco ha restringido una vez más el flujo de agua desde el río Éufrates hacia Siria. El estado turco está usando el rió como un arma contra los pueblos de Siria que llevan años viviendo en situación de guerra.
El presidente turco y líder del AKP, Erdogan, ha dicho que tiene una buena relación con los pueblos de Siria por un lado, pero al mismo tiempo ataca a la población por medios inmorales e inhumanos. Como en Afrin y al-Bab, quiere añadir otros territorios a las zonas que ocupan.
El estado turco ha asumido el papel de colaborador con las bandas en Siria, y no se corta a la hora de entrometerse en los asuntos internos de Siria o directamente invadirla. Con el embargo impuesto, otra de las herramientas inmorales de las que se sirve el estado turco, están desplazando a la población. La cuestión del agua entre el estado sirio y turco tiene una larga historia, pero se ha convertido en una cuestión de vital importancia una vez más. El gobierno ha tomado el control total de río Éufrates que es un recurso vital para miles de hectáreas de cultivo en Siria e Iraq.
El estado turco no está cumpliendo con el tratado firmado con Siria en relación al río Éufrates. El tratado estipula que Siria tiene derecho a recibir 500 metros cúbicos por segundo, pero el estado turco solo está permitiendo el paso a menos de la mitad de la cantidad acordada. La población mantiene que los niveles de agua actuales están en un record mínimo.
Pero al igual que en la guerra, los civiles y la población del campo es la que más sufre estos cortes de agua. Naturalmente, ellos son los que guardan un mayor rencor hacia el estado turco.
Hemîd Ebdî (80) de la aldea de Karakozak situada en los márgenes del rió Éufrates, ha dicho que no ha visto una tiranía como la del estado turco en ningún otro sitio.
Hemîd ha declarado que el “Fascista Erdogan y el estado turco han arruinado nuestros cultivos y nuestra propiedad. Hemos sido labradores durante décadas. Hemos regado nuestros campos con el agua del Éufrates más de cien años. Cortar el agua ha provocado que los campos se sequen y la muerte a los animales.”
Hemîd ha enfatizado que Erdogan está forzando una política de “hambruna” sobre los pueblos de Siria.
Otro labrador, Abduldayîs, que también riega sus campos con el agua del Éufrates ha pedido a las organizaciones humanitarias internacionales que actúen contra la violencia que ele estado turco ejerce contra los pueblos de Siria.
Interrumpir el flujo de agua afecta negativamente a la producción de de electricidad y las presas hidroeléctricas en Norte de Siria tanto como a la agricultura. Las presas hidroeléctricas eran capaces de generar 12 horas de electricidad por día pero ahora ha caído a 8.