Aysel Tuğluk, una de las destacadas políticas kurdas conocidas por su lucha y la primera mujer copresidenta de un partido político en Turquía, lleva más de 5 años recluida en la prisión cerrada de tipo F de Kocaeli Kandıra. Desde el ataque racista en el funeral de su madre el 13 de septiembre de 2017, el estado de salud de Tuğluk ha comenzado a deteriorarse. A la veterana política y abogada de derechos humanos se le ha diagnosticado recientemente demencia.

Aysel Tuğluk no está en condiciones de ser detenida, según un dictamen del Hospital Universitario de Kocaeli emitido hace siete meses. El informe afirma que es incapaz de continuar su vida por sí misma en condiciones de detención.

A finales de enero, un tribunal competente ordenó su internamiento durante tres semanas en el Instituto de Medicina Legal (ATK). El tribunal había dado al Instituto Forense de Estambul tres semanas para investigar la "aptitud para la detención" de Tuğluk. Sin embargo, el instituto, conocido por sus estrechos vínculos con el régimen del AKP/MHP y sus decisiones políticas, devolvió a la política a la cárcel tras sólo tres días a principios de este mes.

El resultado del peritaje se dio a conocer el martes. La decisión ha sido presentada al 22º Tribunal Penal de Ankara, donde Tuğluk es juzgado.

El informe de 25 páginas elaborado por el Departamento de Peritaje de Observación de la ATK señala que Tuğluk estuvo en observación del 1 al 4 de febrero. El informe también mencionaba las evaluaciones previas del Hospital Estatal de Kocaeli y de la ATK sobre el caso del político kurdo.

El informe sostenía que "la persona en cuestión dormía y comía con regularidad, se ajustaba a su entorno y no mostraba ningún trastorno de conducta".

El informe también citaba el relato de Tuğluk de que fue encarcelada por su identidad disidente, que nunca estuvo involucrada en acciones armadas, que lleva cinco años entre rejas y que sufre pérdida de memoria desde hace casi dos años.

La parte de conclusiones del informe enumeraba las acusaciones dirigidas a Tuğluk en el Juicio de Kobanê y señalaba que se había confirmado un deterioro cognitivo leve. El informe presentaba finalmente un dictamen de "completa responsabilidad penal" para la política kurda.

La medicina forense como institución política

El pasado mes de marzo, un informe elaborado por nueve expertos del departamento forense de la Universidad de Kocaeli afirmaba que Aysel Tuğluk ya no estaba en condiciones de ser encarcelado debido a una demencia crónica y progresiva de tipo Alzheimer y que debía ser liberada de la prisión inmediatamente. El ATK competente, una institución del Ministerio de Justicia, ha tomado una determinación contraria y hasta ahora no ha visto ninguna razón para suspender la ejecución de la sentencia. El Instituto de Medicina Legal ni siquiera respondió a un examen de detención ordenado por el tribunal en el contexto del juicio de Kobanê a finales de octubre. En diciembre, Reyhan Yalçındağ solicitó entonces un tercer peritaje, que le fue concedido. Se creó un comité en el hospital estatal de Kocaeli y se volvió a examinar el estado de Aysel Tuğluk. Basándose en los resultados de este informe, la ATK se sintió aparentemente obligada a aceptar un examen en profundidad de la aptitud de Tuğluk para la detención.

Antecedentes

Aysel Tuğluk lleva en prisión desde finales de 2016. La abogada, que representó, entre otros, a Abdullah Öcalan, ya ha sido condenada en varios casos, y otros juicios siguen pendientes. En febrero de 2020, el Tribunal de Apelación turco confirmó la condena más alta de diez años de prisión contra Tuğluk. La mujer, de 56 años, fue condenada por "dirigir una organización terrorista" debido a su papel como copresidenta de la alianza de base Congreso de la Sociedad Democrática (DTK). En el llamado juicio de Kobanê, en Ankara, se enfrenta a una pena de cadena perpetua agravada.