El número de muertes por el devastador terremoto en Marruecos aumenta a más de 2.000

El número de muertos por el terremoto de magnitud 6,8 ​​ocurrido el viernes por la noche en Marruecos ha aumentado a más de 2.000. El terremoto es el más fuerte ocurrido dentro de un radio de 500 kilómetros de la región en más de un siglo.

Los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en Marruecos mientras el país norteafricano lidia con las secuelas de un poderoso terremoto de magnitud 6,8 ​​que sacudió la cordillera del Alto Atlas el viernes por la noche, cobrando la vida de al menos 2.012 personas e hiriendo a otras 2.059, según el últimas cifras publicadas por el Ministerio del Interior del país. De los heridos, 1.404 se encuentran en estado crítico.

El terremoto, que se produjo a las 23.11 horas, hora local, del viernes 8 de septiembre, ha dejado una estela de devastación a su paso. El epicentro se localizó aproximadamente a 72 kilómetros al suroeste de la antigua ciudad de Marrakech, una ciudad conocida por su vibrante cultura e industria turística.

El impacto más severo lo sufrieron las comunidades rurales de montaña, donde el acceso suele ser difícil incluso en días normales. Este difícil terreno ha dificultado aún más las operaciones de búsqueda y rescate.

Para Marruecos, este terremoto es el acontecimiento más catastrófico en años; el último desastre comparable ocurrió en 2004, cuando un terremoto de magnitud 6,3 sacudió la ciudad portuaria de Al-Hoceima, provocando la pérdida de aproximadamente 630 vidas.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, también es el impacto más fuerte en un radio de 500 kilómetros de la región en más de un siglo. Además, se considera el terremoto más mortífero desde el devastador terremoto de Agadir de 1960, que se cobró la vida de casi 12.000 personas.

La antigua ciudad de Marrakech, conocida por su icónica Medina y sus murallas que han encantado a los turistas durante generaciones, absorbió una parte importante de la fuerza del terremoto. Muchas estructuras centenarias no pudieron resistir los violentos temblores, lo que provocó grandes daños. Además, la mezquita de Tinmal en las montañas del Alto Atlas, una joya arquitectónica que muestra el diseño almohade, sufrió graves daños en el terremoto.

El rey Mohammed VI del país ha declarado tres días de luto nacional en respuesta a la devastadora calamidad.

Fuente: Medyanews.net