El ejército israelí golpeó anoche la Franja de Gaza con decenas de ataques aéreos. Se produjeron cortes de electricidad debido a los ataques y cientos de edificios resultaron dañados.

En una declaración escrita, las fuerzas aéreas israelíes han afirmado que están atacando “objetivos terroristas” en Gaza.

Los habitantes de Gaza aseguran que nunca antes habían visto un ataque aéreo a gran escala como éste.

El domingo fue el día más mortífero de la semana.

Según los datos del Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos 197 palestinos, entre ellos 58 niños, han perdido la vida en los bombardeos y más de 1.200 han resultado heridos desde el 10 de mayo.

En el lado israelí han muerto 10 personas, entre ellas un niño, y 282 han resultado heridas.

Los grupos armados palestinos, entre ellos Hamás, han disparado más de 3.100 cohetes contra Israel en una semana. Esto constituye el mayor número de ataques con cohetes contra Israel. Sin embargo, la mayoría de los cohetes fueron interceptados por los sistemas de defensa antimisiles israelíes.

“Era un objetivo totalmente legítimo”, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu justificando la demolición de un edificio de 13 plantas que albergaba las oficinas de Al Jazeera y de Associated Press (AP). Mientras Israel acusa a Hamás de utilizar a los civiles como escudos humanos, los palestinos culpan a Israel de cometer crímenes de guerra.

El domingo, aviones israelíes bombardearon las casas del jefe de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, y de su hermano. No se dispone de información sobre la situación del dirigente de Hamás.