El sistema de salud en Turquía está al borde del colapso total. Expertos como Vedat Bulut, ex presidente de la Asociación Médica Turca, también advierten sobre esto. La situación es particularmente problemática en la capital, Ankara, donde faltan camas y cada vez más médicos están renunciando a sus trabajos. Se dice que hasta ahora más de 900 médicos en Turquía han dejado sus puestos. Anteriormente, había existido un gran resentimiento en el sistema de salud por la falta de medidas de protección y la continua relativización del peligro del coronavirus. En total, al menos 30.000 trabajadores del servicio de salud de Turquía y Kurdistán del Norte dieron positivo al coronavirus; 80 de ellos murieron, según datos oficiales.

En cualquier caso, el número de médicos en ejercicio ha disminuido significativamente debido a las purgas políticas del régimen. Ankara es ahora uno de los puntos calientes de la pandemia. Bulut criticó al régimen por su falsa política pandémica, argumentando que esto difundiría información errónea y no transmitiría la gravedad de la situación a la gente.

La tasa oficial de contagios en Turquía es de 1500 a 1700 nuevos casos diarios. Sin embargo, la asociación médica acusa al gobierno de pasar por alto los números. En su opinión, hay muchos más casos.