ELA exige la libertad de Öcalan y una solución política a la cuestión kurda

El sindicato vasco ELA vuelve a alzar su voz por la libertad de Öcalan y una solución política a la cuestión kurda.

CAMPAÑAS

Un año después del lanzamiento de la campaña «Libertad para Öcalan, una solución política a la cuestión kurda», de la que ya formó parte Eusko Langileen Alkartasuna (ELA, Solidaridad de los Trabajadores Vascos), el sindicato celebró una concentración en Zumarraga (Gipuzkoa) para reclamar, una vez más, la libertad de Abdullah Öcalan y exigir una solución política justa y democrática a la cuestión kurda en Turquía.

ELA dijo en un comunicado: «Las ideas de Öcalan sobre la coexistencia de pueblos y creencias, sobre la libertad de las mujeres y la democracia pueden ayudar en la búsqueda de una solución a la cuestión kurda en Turquía y poner fin a un conflicto que se ha cobrado decenas de miles de vidas, ha desplazado a millones de personas y ha desestabilizado todo Oriente Medio durante más de 40 años.»

En este momento crítico, ELA «condena el aislamiento “ilegal e inhumano” de Abdullah Öcalan y pide, junto con otras organizaciones sindicales, políticas y sociales de todo el mundo, la libertad de Öcalan y una solución política a la cuestión kurda».

Mensajes solidarios de la Confederación Intersindical, CGT Catalunya y LAB

Ayer también alzaron sus voces la Confederación Intersindical (CI) y la Confederación General del Trabajo (CGT) de Catalunya, así como Langile Abertzaleen Batzordeak (LAB, Comisiones de Obreros Abertzales), enfatizando su insistencia en el movimiento global por la libertad de Abdullah Öcalan en diversos comunicados y condenando la conspiración internacional en su aniversario.

Conspiración Internacional

El 9 de octubre de 1998, Abdullah Öcalan se vio obligado a abandonar Siria ante la amenaza del Estado turco de una guerra si no le era entregado. A partir de aquí, el líder popular kurdo emprendió un viaje por diversos países que se fueron negando a conderle asilo hasta su secuestro el 15 de febrero de 1999 en Nairobi. A este período se le conoce como la «conspiración internacional» por la cooperación de diversas potencias internacionales en la entrega de Abdullah Öcalan, quien abogó por una Turquía y un Kurdistán democráticos, al Estado turco que buscaba su eliminación para continuar con sus sueños neotomanos. Desde entonces, Öcalan ha permanecido en la isla-prisión turca de Imrali en un régimen de aislamiento agravado al margen de toda legalidad, tanto nacional turca como internacional, hasta el punto de que en los últimos cuatro años ni tan siquiera ha podido Öcalan comunicarse con su familia o con sus abogados. Estos intentos de acallar la voz del líder kurdo hasta el punto de hacerlo prácticamente desaparecer obedecerían a los intereses de la modernidad capitalista que busca tener un pie en Oriente Medio, ya que si la filosofía del confederalismo democrático de Abdullah Öcalan siguiera extendiéndose, como de hecho ya lo está haciendo, la democracia ocuparía el lugar de los mecanismos mafiosos actuales y las guerras por los intereses económicos no tendrían cabida.

Noticias relacionadas: