Erdogan desafía a Grecia y Francia por el conflicto del Mediterráneo

El líder del régimen turco, Erdogan, habla en tono cada vez más fuerte sobre la disputa del gas en el Mediterráneo. Describe a París y Atenas como "codiciosos" e "incompetentes" y amenaza con la guerra.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, está haciendo todo lo posible para correr la atención de la crisis política interna en Turquía mediante una fuerte autopromoción en el Mediterráneo. El domingo, el presidente calificó a los líderes políticos de Atenas de "codiciosos" e "incompetentes" y los amenazó: "Cuando se trata de luchar estamos dispuestos a convertirnos en mártires. La pregunta es: ¿serán los que se rebelen contra nosotros en el Mediterráneo? ¿Están dispuestos a hacer los mismos sacrificios?¿Saben los pueblos francés y griego el precio que tendrán que pagar por la codicia e incompetencia de sus líderes?".

En 1995, el parlamento turco designó una extensión de las aguas territoriales griegas en el Egeo como "motivo de guerra". Esto permitiría que la guerra se declarara inmediatamente sin más aprobación parlamentaria.

Mayor amenaza de guerra debido a la posible extensión de las aguas territoriales

Ya el sábado Turquía había descrito una posible extensión de las aguas territoriales griegas como una "razón para la guerra". Así lo declaró el vicepresidente Fuat Oktay. El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, también hizo sonar la misma bocina, refiriéndose a la decisión parlamentaria de 1995 de su país.

Atenas describió las declaraciones como "megalomanía" y política del "siglo XIX". Grecia tiene previsto ampliar el territorio alrededor de las islas griegas en el mar Jónico, es decir, el lado que da a Italia, de seis a doce kilómetros.

El viernes, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea pidieron a Turquía que entablara un diálogo con Grecia. De lo contrario, la cumbre especial de la UE, que tendrá lugar el 24 de septiembre, podría discutir las sanciones contra Turquía. La acción constante contra el régimen de Erdogan fracasó sobre todo debido a la actitud de Alemania como el aliado más cercano de Turquía en la UE.