El ponente permanente del Parlamento Europeo sobre Turquía, Nacho Sánchez Amor (S&D, ES), y el Presidente de la Delegación del Parlamento Europeo en la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Turquía, Sergey Lagodinsky (Verdes / EPT, DE), indicaron:

"Las enmiendas legales del Parlamento turco que permiten la liberación de 90,000 prisioneros, pero excluyen a los encarcelados por sus actividades políticas y a los ciudadanos en detención preventiva, es una gran decepción. Esperábamos que el Parlamento turco adoptara un trato justo, responsable y una ley no discriminatoria, que salvaría vidas de la pérdida de prisiones turcas superpobladas. Dicha ley es necesaria, especialmente para aquellos injustamente detenidos y encarcelados por razones políticas. En cambio, los partidos gobernantes turcos han decidido exponer deliberadamente la vida de periodistas, defensores de derechos humanos y aquellos a quienes consideran opositores políticos, al riesgo de la enfermedad mortal COVID 19."

Tras señalar que la UE y sus Estados miembros deben abordar este problema con sus homólogos turcos a todos los niveles, los eurodiputados también pidieron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos que acelere los veredictos necesarios en los casos de ciudadanos encarcelados y detenidos en Turquía por razones políticas, pero también para salvar vidas, dado el riesgo de epidemia en las superpobladas prisiones turcas.

Amor y Lagodinsky expresaron su continua solidaridad con el pueblo turco en estos tiempos difíciles “En el que estamos todos del mismo lado en la lucha contra la pandemia de COVID-19. Reconocemos la disposición de Turquía para ayudar y apreciamos sinceramente el apoyo médico turco a países extranjeros, incluidos países de la UE como Italia y España. Reiteramos que la UE también está lista para apoyar a Turquía en su lucha contra el virus. Este desafío es enorme y queremos luchar juntos de manera democrática y no discriminatoria, salvando la vida de todos los ciudadanos, independientemente de sus opiniones políticas, afiliaciones o convicciones".

Antecedentes

Para frenar la propagación del coronavirus en sus cárceles, el parlamento de Turquía aprobó una ley el lunes que permite que decenas de miles de prisioneros sean liberados temporalmente o liberados antes de tiempo. Estas medidas excluyen a las personas condenadas por asesinato, delitos sexuales y relacionados con las drogas, y los encarcelados por cargos de terrorismo. Los partidos de la oposición y las organizaciones de derechos humanos han criticado las nuevas medidas, ya que las personas condenadas en virtud de las leyes antiterroristas incluyen periodistas, abogados, activistas políticos y de derechos humanos.

Según el ministro de justicia turco, hubo 17 casos confirmados de COVID-19 entre prisioneros, incluidas tres muertes. A finales de marzo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a los gobiernos que tomaran medidas urgentes para proteger la salud y la seguridad de las personas detenidas y otras instalaciones cerradas, como parte de los esfuerzos generales para contener la pandemia de COVID-19.

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