En los últimos años, el Gobierno de Turquía se ha distanciado cada vez más de los valores y normas de la UE. Como resultado, las relaciones han llegado a un punto históricamente bajo, advierten los eurodiputados, que están especialmente preocupados por el estado del Estado de Derecho y el respeto de los derechos fundamentales.
En el informe aprobado el miércoles, insisten en que si Turquía no invierte esta tendencia negativa actual, la Comisión debería recomendar que se suspendan formalmente las negociaciones de adhesión.
Hipercentralización del poder
Criticando las regresivas reformas institucionales de Turquía, se muestran alarmados por la "interpretación autoritaria del sistema presidencial", señalando la falta de independencia del poder judicial y la "continua hipercentralización del poder en la presidencia". Los eurodiputados piden a las autoridades competentes de Turquía que pongan en libertad a todos los defensores de los derechos humanos, periodistas, abogados, académicos y otras personas que han sido detenidas por el gobierno bajo acusaciones infundadas.
Los eurodiputados también están preocupados por la política exterior hostil de Turquía, incluso hacia Grecia y Chipre, así como por su implicación en Siria, Libia y Nagorno-Karabaj, que choca sistemáticamente con las prioridades de la UE. Asimismo, reiteran su aliento a Turquía para que reconozca el Genocidio Armenio, lo que allanaría el camino hacia una auténtica reconciliación entre los pueblos turco y armenio.
Llamamiento a un apoyo continuo a los refugiados sirios
Reafirmando su convicción de que Turquía es un socio clave para la estabilidad en la región en general, los eurodiputados reconocen los esfuerzos diplomáticos en curso de la UE para un diálogo verdadero y efectivo con el país.
El informe recuerda que Turquía sigue desempeñando un papel importante como país de acogida de casi cuatro millones de refugiados, de los cuales aproximadamente 3,6 millones son sirios, y señala que los retos para hacer frente a esta crisis han aumentado debido a la pandemia del COVID-19. El Parlamento Europeo elogia estos esfuerzos y anima a la UE a seguir prestando el apoyo necesario a los refugiados sirios y a las comunidades de acogida en Turquía. Sin embargo, subrayan que no se puede aceptar el uso de los migrantes y los refugiados como herramienta de influencia política y chantaje.
Por último, los eurodiputados subrayan que en Turquía existe una sociedad civil diversa y comprometida, uno de los pocos controles que quedan sobre el poder del gobierno. Instan a la Comisión a seguir apoyando financieramente a las organizaciones de la sociedad civil turca.
El ponente Nacho Sánchez Amor (S&D, ES) declaró: "Este informe es probablemente el más duro hasta ahora en su crítica a la situación en Turquía. Refleja todo lo que desgraciadamente ha ocurrido en el país en los últimos dos años, en particular en los ámbitos de los derechos humanos y el Estado de derecho, que siguen siendo la principal preocupación del Parlamento Europeo, y en sus relaciones con la UE y sus miembros. Esperamos que Turquía cambie definitivamente de rumbo y convierta las recientes expresiones de buena voluntad en acciones concretas. Instamos a las demás instituciones de la UE a que condicionen cualquier agenda positiva que puedan llevar a cabo con Turquía a una reforma democrática".
El informe fue aprobado el miércoles por 480 votos a favor, 64 en contra y 150 abstenciones.