Se informó que un joven llamado Azeri Yunis Qadiri mató a un kurdo llamado Wirya Ibrahimi en la ciudad de Neqed en Rojhilat en un ataque racista. Se afirma que los kurdos, que se enteraron de que el asesino había sido detenido por la policía iraní, acudieron en masa a la comisaría en señal de protesta.

Tras el ataque racista, los fascistas azeríes de la ciudad salieron a la calle coreando consignas racistas. La tensión aumentó en la ciudad y se supo que otro kurdo llamado Mihemed fue asesinado como resultado de la intervención de las fuerzas del régimen iraní contra el pueblo.

Según testigos presenciales, las fuerzas del régimen atacaron a los kurdos en lugar de atacar al grupo racista.