Un turco condenado por complicidad en el asesinato del periodista armenio Hrant Dink ha comenzado a cumplir su condena en prisión tras años de fuga. Ahmet Iskender fue declarado culpable por un tribunal de Estambul en 2012 de ayudar al ultranacionalista Ogün Samast, condenado por el asesinato del redactor jefe del periódico armenio Agos, Hrant Dink. Iskender recibió doce años y medio de prisión porque se deshizo del arma homicida, dio dinero al asesino y le facilitó su teléfono. Esta sentencia fue confirmada por el Tribunal de Casación turco en 2013. En 2019, se le impusieron otros dos años de prisión por pertenencia a una organización terrorista armada.

Sin embargo, Ahmet Iskender, que fue detenido junto con el asesino y otros tres cómplices pocos días después del asesinato de Hrant Dink, el 24 de enero de 2007, ya se había fugado al extranjero poco después de su puesta en libertad en julio de ese mismo año. En 2015, se supo que se encontraba en Bélgica. A principios de marzo, el Ministerio del Interior kirguís anunció entonces que había detenido a Ahmet Iskender en la capital, Bishkek, el 26 de febrero. El hombre, de 38 años, utilizó un documento de identidad y un permiso de conducir falsos para identificarse, y posteriormente fue detenido por posesión ilegal de armas, delincuencia organizada y falsificación de documentos.

Según la autoridad central de la policía turca, fue su departamento, en colaboración con la organización policial internacional Interpol, el que pudo determinar que Ahmet Iskender vivía en el estado centroasiático con una identidad falsa. El sábado, el hombre fue finalmente entregado a las autoridades turcas y trasladado en avión desde Kirguistán a Turquía. Tras aterrizar en Estambul, fue trasladado a un tribunal local, donde se leyó el veredicto en su contra. Mientras tanto, Iskender está recluido en la prisión de tipo T de Metris. El complejo penitenciario está situado en el distrito de Esenler, en la parte europea de la metrópoli del Bósforo.

Hrant Dink

El periodista armenio Hrant Dink fue asesinado a tiros en la calle frente al edificio del semanario Agos en Estambul el 19 de enero de 2007. Durante años, había sido perseguido por las fuerzas nacionalistas de la sociedad y el poder judicial por describir el genocidio del pueblo armenio en el Imperio Otomano. Incluso poco antes de su muerte, fue objeto de la hostilidad de los círculos ultranacionalistas y de la persecución judicial, por "insultar la turquedad". Dink luchó por los derechos de las minorías y por la reconciliación entre armenios y turcos, por la democracia, la libertad y el debate social sobre el genocidio de 1915. A día de hoy, el gobierno turco rechaza categóricamente esta clasificación.