Los bomberos griegos han luchado durante toda la noche contra un voraz incendio que ha vuelto a hacer estragos este jueves a los pies del monte Parnes. El fuego ha llegado a los pueblos situados a 30 kilómetros al norte de la capital. Al menos seis personas han resultado heridas en el incendio, cinco pueblos han sido evacuados evacuados y numerosas casas han ardido. Desde el pasado martes se han quemado más de 1.200 hectáreas.

“Nuestro país se enfrenta a una situación extremadamente crítica”, dijo el jueves por la noche el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

“Nos enfrentamos a unas condiciones sin precedentes, ya que la ola de calor que ha durado varios días ha convertido todo el país en un polvorín”, añadió Mitsotakis.

La autopista que conecta Atenas con el norte del país y la carretera nacional han sido cortadas por precaución.

Al menos 450 bomberos griegos se ocupan del incendio, que también se está extinguiendo desde el aire. El jueves por la noche, 82 bomberos de Francia llegaron a Atenas para ayudar.

Según el comunicado de la Defensa Civil griega, Francia enviará dos aviones de extinción y Suiza tres helicópteros. Chipre y Suecia ya habían enviado vehículos de intervención. También se espera que Israel envíe un avión civil, 15 bomberos y grandes cantidades de retardantes de llama.