Guterres pide el cierre de los centros de detención de migrantes de Libia

"Renuevo mi llamamiento a las autoridades libias... para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional y cierren todos los centros de detención, en estrecha coordinación con las entidades de las Naciones Unidas", declara Guterres.

El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha pedido el cierre de los centros de detención de migrantes en Libia, denunciando lo que él llama violaciones de derechos cometidas allí.

En un informe presentado el jueves al Consejo de Seguridad de la ONU, Guterres dijo: "Nada puede justificar las horribles condiciones en las que los refugiados y migrantes son detenidos en Libia."

"Renuevo mi llamamiento a las autoridades libias... para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional y cierren todos los centros de detención, en estrecha coordinación con las entidades de las Naciones Unidas", dijo.

Según el informe del secretario general, más de 2.780 personas estaban detenidas al 31 de julio en centros de toda Libia. El 22 por ciento de los detenidos eran niños.

"Los niños nunca deberían ser detenidos, particularmente cuando están solos o separados de sus padres", dijo Guterres, pidiendo a las autoridades libias que garanticen la protección de los niños hasta que se encuentren "soluciones a largo plazo".

El jefe de la ONU citó informes de tortura, desapariciones forzadas y violencia sexual y de género en los centros, cometidas por quienes dirigen las instalaciones.

También mencionó la falta de alimentos y de atención médica.

"Los hombres y los niños son rutinariamente amenazados con violencia cuando llaman a sus familias, para presionarles a que envíen el dinero del rescate", escribió.

"Se ha disparado contra migrantes y refugiados cuando han intentado escapar, lo que ha provocado lesiones y muertes", según el informe, y se alega que a algunos incluso "se les deja en la calle o en los arbustos para que mueran" cuando se les considera demasiado débiles para sobrevivir.

En los centros donde se almacenan las armas y municiones, algunos refugiados y migrantes son reclutados por la fuerza, mientras que otros se ven obligados a reparar o recargar las armas de fuego para los grupos armados, dijo.

Más de un año después de que un ataque aéreo en julio de 2019 matara a más de 50 refugiados y migrantes e hiriera a decenas más en un centro de detención cerca de Trípoli, nadie ha sido obligado a rendir cuentas por las muertes, dijo Guterres.

Libia ha estado en caos desde el derrocamiento y asesinato del dictador Muammar Gaddafi en 2011 en un levantamiento respaldado por la OTAN, con administraciones rivales en guerra que luchan por el poder.

Desde la caída de Gaddafi, Libia también se ha convertido en una ruta clave para la migración irregular de África a Europa, a través del Mar Mediterráneo.