El Comité Ejecutivo del Movimiento Revolucionario Unido de los Pueblos (HBDH) hizo una declaración escrita en el aniversario del pogromo del 6 y 7 de septiembre contra ciudadanos griegos, armenios, asirios y judíos hace 69 años.
“La historia de la creación de la República de Turquía es una historia de masacres. La República, que no reconoce el derecho a la vida a ningún pensamiento que se le oponga, ha aplicado una política de asimilación ignorando a los pueblos que han vivido juntos durante siglos. Ha reprimido todos los levantamientos contra la asimilación y la opresión de la forma más dura”, afirmó el comunicado.
Y continuó:
“Desde la fundación de la República, las políticas criminales y opresión han seguido una tradición de masacres. El fascismo del AKP-MHP ha aplicado todo tipo de métodos para aumentar la asimilación al más alto nivel.
Existen numerosos ejemplos de políticas de masacre que se remontan a la fundación de la República. El ejemplo más destacado de estas políticas es el pogromo del 6 y 7 de septiembre de 1955. Organizado por el Estado, muchas personas no turcas ni musulmanas fueron el objetivo de esta masacre. El pogromo comenzó con una bomba lanzada por la inteligencia turca contra la casa de Mustafa Kemal en Tesalónica. Las masas, aturdidas por el veneno del chovinismo, fueron llevadas a Beyoğlu por las organizaciones turcochipriotas de todo Estambul y de muchas provincias de Anatolia.
La multitud, acompañada de banderas turcas, imágenes de Mustafa Kemal y consignas como ´Chipre es turco, Chipre seguirá siendo turco´, atacó las casas y lugares de trabajo de la población, principalmente griega, armenia y judía. Según los registros de la época, una décima parte de la población de Estambul participó en esta manifestación de linchamiento en la que fueron asesinadas 12 personas, cientos de personas resultaron heridas y 400 mujeres fueron violadas. Además, las casas y lugares de trabajo de la población no musulmana fueron quemados, destruidos y saqueados. Durante exactamente dos días, a partir de Beyoğlu, multitudes chovinistas llevaron a cabo actos de saqueo y masacre en muchos barrios de Estambul.
En una entrevista posterior, Sabri Yirmibeşoğlu, entonces jefe del Departamento de Guerra Especial, indicó: ´Los hechos del 6 y 7 de septiembre fueron obra del Departamento de Guerra Especial. Era una organización magnífica. Logró su objetivo´. Es una confesión de que la masacre fue obra del Estado.
Al igual que los días 6 y 7 de septiembre, el intento de pogromo organizado en Kayseri en los últimos meses se dirigió contra los refugiados sirios y se manifestó en forma de saqueos e incendios de sus lugares de trabajo y linchamientos en las calles. Estos ataques fueron apoyados directamente por el gobierno del AKP-MHP. Se culpa a los refugiados sirios de los problemas económicos y la pobreza del país y se desdibuja la conciencia de las clases trabajadoras. El gobierno, que crea la percepción de que los refugiados sirios son la causa de la pobreza y el coste de la vida, se libera así de su responsabilidad. Al mismo tiempo, el gobierno fascista, que no quiere que las masas trabajadoras le pidan cuentas, las dirige hacia los refugiados, que no tienen ninguna responsabilidad en los acontecimientos.
Hoy en día, el fascismo del AKP-MHP exhibe la misma mentalidad de saqueo y masacre en las regiones ocupadas de Rojava, en los pueblos asirios y kurdos del sur del Kurdistán (norte de Irak). Los secuestros, los asesinatos de patriotas y el saqueo de pueblos en las regiones ocupadas son parte de la tradición de masacres del Estado. La única fuerza que se opone a las masacres del fascismo y exige cuentas al fascismo es nuestro Movimiento Revolucionario Unido. Como HBDH, luchamos contra el fascismo y oponemos resistencia a las masacres en las Zonas de Defensa de Medya, Rojava y las ciudades de Turquía.
Llamamos a nuestros pueblos oprimidos a levantar la lucha revolucionaria unida y a pedir cuentas al fascismo para frenar los nuevos 6 y 7 de septiembre, las nuevas masacres y persecuciones”.