El director del periódico armenio AGOS, Hrant Dink, fue asesinado por un fascista turco hace exactamente 15 años, el 19 de enero de 2007. En el aniversario del asesinato, la alianza guerrillera de izquierda HBDH (Movimiento Revolucionario de los Pueblos Unidos) ha publicado una declaración en memoria del periodista armenio. El HBDH conmemora a Dink con las siguientes palabras: “Han pasado 15 años desde el asesinato de Hrant Dink, uno de los hijos honorables del pueblo armenio, por un asesinato orquestado por el Estado turco. Recordamos a Hrant con amor y respeto y compartimos el interminable dolor de su familia, sus amigos y el pueblo armenio”.
La declaración continúa: “Hrant Dink fue uno de los intelectuales revolucionarios que querían una vida igualitaria y libre para todos los pueblos y trabajadores y trabajadoras oprimidos. No era sólo una cuestión de querer, sino que lo convirtió en su propio objetivo. Hrant creía con todo su corazón que la igualdad y la fraternidad eran posibles en el suelo de Mesopotamia, empapado con la sangre de los pueblos, y que esto sólo podría lograrse mediante la lucha unida de los pueblos. Fue un defensor acérrimo de esta idea, que llevaba tanto en su espíritu como en su corazón. Vivió en devoción a esta idea hasta su último aliento y nunca se desvió de esta lucha hasta el momento en que le alcanzó aquella bala atroz de manos de un racista y fascista.
‘Hrant fue asesinado por ser armenio’
Hrant fue asesinado por ser armenio. Sí, era el responsable del periódico AGOS, un trabajador, pero era más que eso; era un activista, un revolucionario. Las raíces del pueblo armenio están en este país, y están firmemente unidas a él. Luchó por la igualdad de los pueblos. Fue uno de los pioneros de la lucha por la ilustración democrática del pueblo armenio. Fue un revolucionario intelectual valiente, decidido e indomable en la lucha para enfrentar el Genocidio Armenio a nivel social e internacional. Es descendiente de gente como Paramaz, que llevó la idea del comunismo a Anatolia y comenzó a construir el Partido Comunista allí. Colgaron a Paramaz, asesinaron a Hrant, pero no pudieron impedir que los pueblos buscaran un mundo de libertad e igualdad”.
‘Quieren continuar el genocidio’
El HBDH subraya que, aunque Dink fue asesinado, el Estado turco no pudo conseguir su objetivo, porque “de las bocas de cientos de miles de personas salió el grito de ‘todos somos armenios’ en el funeral por Hrant. Así, hicieron fracasar la política de hostilidad, racismo y chovinismo. Estos cientos de miles de personas crearon la mejor base para demostrar que los trabajadores, los oprimidos, pueden unirse. El 19 de enero de 2007, Hrant Dink se convirtió en uno de los símbolos de la lucha unida de los publos oprimidos armenio, kurdo, sirio, circasiano, romano y turco contra el fascismo y en una de las fuentes de resistencia”.
El HBDH recuerda el genocidio otomano de armenios y sitúa el asesinato de Hrant Dink en el mismo contexto: “La política de hostilidad y odio contra el pueblo armenio se utilizó como elemento básico de la idea de una nación turca soberana. En la actualidad, el Estado fascista turco sigue utilizando esta demagogia racista para envenenar a las masas y a las nuevas generaciones y reforzar su chovinismo. La demagogia racista pretende intimidar a las diferentes identidades de Turquía y el Kurdistán del Norte. Esta demagogia conduce a una práctica asesina: los armenios, los alevíes, los kurdos y los árabes siguen siendo objeto de ataques racistas y nacionalistas, de linchamientos y de masacres. El Estado turco azuza el racismo y el chovinismo para preservar su dominio más allá de la crisis. Se aferra a estas ideologías reaccionarias”.
‘La liberación de los pueblos es un proceso colectivo’
En este contexto, el HBDH destaca la lucha común de los pueblos agregando: “La liberación de los trabajadores y trabajadoras y de los oprimidos en Turquía y en el Kurdistán del Norte está interconectada. La lucha antifascista debe llevarse a cabo junto con la lucha contra el chovinismo y el racismo. Una lucha sin la consigna ‘todos somos armenios’ y sin recordar la realidad del genocidio armenio no puede ser ni antifascista ni antirracista en el Kurdistán y en Turquía.
‘La historia nacional de Turquía está basada en mentias y demagogia’
La historia de la formación de la nación turca se basa en mentiras, distorsiones y demagogia, y se impone a la conciencia social. La vanguardia de los trabajadores y trabajadoras, de las fuerzas progresistas y revolucionarias, tienen que enfrentarse primero a esta historia sangrienta. Sólo así podrá construirse un puente de fraternidad entre los pueblos”.
‘Destuiremos el fascismo’
Al final de la declaración, el HDBH subraya: “Prometemos a Hrant, y con él al pueblo armenio, que aplastaremos el fascismo y el racismo, limpiaremos estas antiguas tierras de esta ideología venenosa y lograremos la libertad. Hasta que realicemos este objetivo, intensificaremos nuestra lucha y construiremos un sistema social en Mesopotamia donde los pueblos puedan vivir como iguales en hermandad”.
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