En la noche del viernes al sábado, un hombre kurdo de 41 años fue víctima de un crimen violento por motivos razistas en la ciudad alemana de Dortmund. Ibrahim Demir, del distrito Midyat de Mardin, fue pateado varias veces en una vereda en el centro de Dortmund, incluso cuando ya estaba tirado en el suelo. El médico de urgencias llamado por un testigo no pudo salvar al hombre gravemente herido. Demir falleció en la escena del crimen. Un sospechoso ha sido arrestado.

Según la oficina del fiscal en Dortmund, Asir A., ​​de 39 años, fue investigado el domingo por la tarde sobre la base de declaraciones de testigos. En el curso de la investigación, se entregó. La familia de la víctima había iniciado una pedido en las redes sociales, para que los testigos se presentaran a declarar. Este pedido fue respondido. Durante su interrogatorio, Asir A. finalmente admitió que había golpeado a Ibrahim D. Debido a la sospecha urgente de lesiones corporales que causaron la muerte, fue llevado ante el magistrado el lunes.

Ibrahim Demir era pequeño y solo media 1.42 metros de altura. La noche del crimen estaba camino a casa. Antes de eso había visitado a su madre y se fue a las 11.30 pm. Fue visto por última vez con vida en un quiosco, a 300 metros de su casa en Adlerstraße. Alrededor de la una de la noche, un testigo presenció la golpiza y vio a un hombre huir.

Según la policía y la fiscalía, todavía no hay indicios concretos de un motivo, solo signos de una discusión previa. Una mirada al perfil de Facebook del presunto autor muestra una imagen diferente. Asir A. obviamente tiene una disposición profundamente racista y fascista, y parece ser un partidario de la extrema derecha "Lobos grises", como se llama a los miembros del partido ultranacionalista turco MHP.

Sin embargo, no está claro si Asir A. también fue la persona que amenazó a la víctima. Ziaziye Demir, la madre de Ibrahim Demir, quien habló con Yeni Özgür Politika y dijo: "Alguien estaba amenazando a Ibrahim recientemente. Sentí que algo andaba mal con él, pero cada vez que le pregunté, me evadió. La última vez que le pregunté fue dos o tres días antes de que lo asesinaran y me dijo: "Mamá, no interfieras o te matará".

Hasret Demir, un hermano del hombre asesinado, dijo: "Es un acto incomprensible. Ibrahim no lastimó a nadie. Era débil y no podía defenderse. La vida no le importaba de todos modos y ahora lo mataron con tanta crueldad".