Sabri Kaya, cuyo estado de salud empeoró nuevamente, fue trasladado al hospital de la ciudad de Adana desde la prisión cerrada tipo 2 de Osmaniye para ser tratado.

"Hemos recurrido al Tribunal Constitucional (AYM) como medida de precaución", dijo Ilhan Öngör, portavoz de la Comisión de Prisiones de la Asociación de Derechos Humanos (IHD) y abogado de Kaya.

"También nos reunimos con la Fiscalía de Osmaniye, el Hospital Estatal de Osmaniye y la Administración Penitenciaria de Osmaniye. Como resultado de las reuniones, mi cliente ha sido trasladado al Hospital de la Ciudad de Adana. Seguimos de cerca este proceso", añadió Öngör.

En su última llamada telefónica semanal, Kaya dijo a su familia que ya no le "quedan fuerzas" y que no puede "seguir de pie. Moriré".

El prisionero enfermo Sabri Kaya ya había sufrido un ataque al corazón y una hemorragia cerebral el 25 de marzo. Su corazón está trabajando al 25 por ciento. Desde marzo ha sido transferido al Servicio de Emergencia del Hospital Estatal de Osmaniye al menos 14 veces.