El Gobierno de España evita condenar la deriva antidemocrática de Turquía

El Gobierno responde escuetamente a las preguntas formuladas por Iñigo Errejón en el Congreso sobre el cierre del HDP y la retirada de Turquía del Convenio de Estambul.

El Gobierno de España responde de manera escueta y equidistante a las preguntas formuladas por el diputado por Madrid de Más País, Íñigo Errejón.

Las preguntas, presentadas en el Congreso de Diputados a finales de marzo, son las siguientes:

"1- ¿Cuál es el posicionamiento y cuál va a ser el papel de España a través del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Unión Europea y Cooperación ante los riesgos de involución democrática en Turquía?

2- ¿Va a exigir España desde la Unión Europea que el gobierno de Turquía paralice el proceso de ilegalización iniciado contra el HDP, y la puesta en libertad de todos los presos políticos?

3- ¿Va a tomar nuestro gobierno algún tipo iniciativa en el marco europeo u otro como respuesta a la salida del Convenio de Estambul del país turco? Congreso de los Diputados, 22 de marzo de 2021"

Además, Errejón centra su escrito en el intento de ilegalización del HDP, señalando que se trata de "una fuerza de corte progresista que en la actualidad es la tercera del país con 6 millones de votantes y 67 escaños en el Parlamento; que defiende los derechos humanos, situando en la base de sus propuestas y acciones la lucha por la igualdad de derechos para las mujeres y las minoría".

También subraya que "Erdoğan ha retirado a su país del Convenio del Consejo de Europa para la prevención de la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica, más conocido como la Convención de Estambul", alegando que esto supone un retroceso en los derechos de las mujeres y las niñas en Turquía.

El Gobierno, sin embargo, obvia en su respuesta las amenazas de cierre que pesan sobre el HDP, sobre las que no hace ningún comentario. Y aunque destaca "la necesidad de salvaguardar y promover los derechos humanos y libertades fundamentales en la República de Turquía", no condena la deriva antidemocrática ni propone medidas que la frenen. 

Por último, "lamenta profundamente la decisión de Turquía de retirarse del Convenio del Consejo de Europa" y asegura haber hecho un llamamiento "a título nacional como en el seno del Consejo de Europa y de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, a que Ankara reconsidere su decisión". 

Esta respuesta, que evita la condena expresa y no nombra las violaciones de derechos humanos que se están cometiendo en el país, se aleja de la responsabilidad que exige el movimiento kurdo y las organizaciones democráticas a las instituciones europeas.