Intelectuales publican una declaración contra el juicio ilegal de Kobanê
193 intelectuales de Turquía emitieron una declaración titulada “El juicio de Kobanê es ilegal y nos oponemos a él”.
193 intelectuales de Turquía emitieron una declaración titulada “El juicio de Kobanê es ilegal y nos oponemos a él”.
La audiencia del juicio espectáculo conocido como “juicio de Kobanê” contra destacados políticos del HDP (Partido Democrático de los Pueblos) se reanudará en el complejo penitenciario de Sincan, en Ankara, el 4 de septiembre. En el juicio de Kobanê, que continúa desde abril de 2021, un total de 108 personalidades de la política, la sociedad civil y el movimiento de liberación kurdo han sido acusadas de delitos de terrorismo y decenas de asesinatos en relación con las protestas durante el ataque del ISIS a Kobanê en Octubre de 2014.
En ese sentido, 193 intelectuales de Turquía emitieron una declaración titulada “El juicio de Kobanê es ilegal y nos oponemos a él”.
La declaración publicada el lunes decía: “Seguimos con gran preocupación el juicio de Kobanê, en el que 108 personas son juzgadas, incluidas 18 en prisión, por las protestas del 6 al 8 de octubre de 2014 contra el ataque del ISIS a Kobanê, que fue condenado por la comunidad internacional sin dudarlo. A pesar del fallo de la Gran Sala del TEDH sobre una violación, el caso es testigo de una violación de todos los derechos constitucionales, principalmente el derecho a un juicio justo, a la participación en actividades políticas y a la libertad de expresión”.
Las y los intelectuales señalaron que “como personas de artes e ideas, declaramos nuestra posición contra esta abierta ilegalidad y llamamos al abandono inmediato de las actitudes que alejan a nuestro país de la ley, la paz y la democracia”.
Antecedentes
El caso Kobani se presentó en 2020 contra 108 personas, incluidos los ex co-presidentes del HDP, Selahattin Demirtaş y Figen Yüksekdağ, varios diputados y alcaldes actuales y anteriores del HDP, y todos los miembros de la Junta Ejecutiva Central del HDP de 2014.
El caso fue iniciado como una contramedida por parte del gobierno turco apenas dos semanas después de que la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictara su sentencia final exigiendo la liberación inmediata de Selahattin Demirtaş. La acusación en el caso Kobani se basa en un mensaje de Twitter publicado por el HDP el 6 de octubre de 2014, en el que convocaba protestas democráticas en solidaridad con el pueblo de Kobanî, una ciudad kurda en el norte de Siria que luchaba contra los ataques del ISIS, y también contra el embargo de Turquía sobre la ciudad.
El fiscal pide que todos los imputados sean condenados a cadena perpetua agravada (sin libertad condicional) en 38 ocasiones por los delitos de “destruir la unidad del Estado y la integridad del país” y “asesinato premeditado” de las personas que perdieron la vida en el Protestas de Kobani. Diecisiete políticos se encuentran actualmente en prisión preventiva por este caso.
El caso Kobani está estrechamente relacionado con el caso de cierre presentado contra el HDP, para el que sirve de pretexto. En el caso de cierre, la acusación se basa principalmente en el supuesto papel y responsabilidad del HDP en los asesinatos ocurridos durante las protestas por Kobanê en 2014. La Gran Sala del TEDH ya ha examinado estas acusaciones en el caso de Selahattin Demirtaş y concluyó que ni Demirtaş ni el HDP tenían responsabilidad alguna por los asesinatos.