El Congreso de la Sociedad Democrática Kurda en Europa (KCDK-E) ha enfatizado que el estatus del Norte y el Este de Siria debe ser reconocido para que la Revolución de Rojava sobreviva y continúe siendo una esperanza para toda la humanidad: "Para que la revolución humana de Rojava sobreviva, debe estar rodeada por la humanidad como un círculo, ser reconocida en la arena internacional y alcanzar un estatus".

El KCDK-E ha dicho en un comunicado que la Revolución de Rojava fue "el gran punto de inflexión del siglo XXI, cuando el levantamiento épico de la resistencia de Kobanê fue coronado con la Revolución de Rojava el 19 de julio de 2012, y la revuelta de las mujeres contra la reacción medieval salió victoriosa.

La Revolución de Rojava fue una revolución democrático-social dirigida por mujeres que afectó radicalmente al equilibrio de Oriente Medio y germinó las semillas de la unidad democrática y la fraternidad entre los pueblos. Es la revolución que une a todos los pueblos de Oriente Medio, kurdos, árabes, asirio-sirios, turcomanos, armenios, en torno a la nación democrática y contra los reaccionarios."

La declaración continúa: "Esta es la gran revolución que la resistencia de Kobanê, por la que miles de hombres, mujeres y viejos héroes se convirtieron en mártires, ganó pagando el precio con su épica rebelión que representa la voluntad de la humanidad.

Es la revolución humana en la que internacionalistas y revolucionarios de todo el mundo dieron su vida, pagaron el precio, cayeron mártires y fueron heridos. Es la gran Revolución de la Libertad de Rojava, en la que las bárbaras bandas del ISIS que asolaban a la humanidad fueron derrotadas y repelidas por la voluntad de las mujeres. Es la revolución de la nación democrática que ha dejado atrás el entusiasmo de muchos gobiernos reaccionarios, como el del dictador Erdogan."

La declaración agrega: "Además de la solidaridad y el apoyo mostrados desde todo el mundo, el reconocimiento oficial y el estatus de la administración autónoma establecida en Rojava es una de nuestras primeras luchas. En el centenario del Tratado de Lausana, en el que se formalizó el Genocidio, la Revolución de Rojava es de gran importancia para nuestra unidad nacional.

Como KCDK-E, saludamos esta gran revolución humana cuando entra en su 11º año, y llamamos a todos a movilizarse para seguir trabajando en todas partes de Europa, Australia y Canadá para lograr el reconocimiento del estatuto de la Administración Autónoma. Este año reunámonos con el espíritu de unidad nacional en la persona de la Revolución de Rojava en la gran marcha que se celebrará en Lausana el sábado 22 de julio."

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