El Congreso Europeo de Sociedades Democráticas Kurdas (KCDK-E) celebró una conferencia de dos días para reestructurar su trabajo. A la misma asistieron delegados y delegadas de todas las instituciones representadas en la federación, como las y los co-presidentes de los centros comunitarios locales, representantes de los movimientos de mujeres, jóvenes y culturales y las comunidades de fe musulmana, yazidí y aleví. La conferencia tuvo lugar los días 11 y 12 de diciembre y se vieron representadas todas las partes de Kurdistán: Bakur, Rojava, Rojhilat, Başûr (Norte, Oeste, Este, Sur).
El KCDK-E evalúa los resultados de la conferencia como exitosos y señala que la reunión tuvo lugar en un momento significativo en el que la gente de Kurdistán lucha por su existencia.
La declaración final publicada por KCDK-E el jueves incluye lo siguiente:
"Una observación fundamental hecha en la conferencia fue la importancia de una transformación mental para construir una sociedad democrática. Sin un cambio de la mentalidad, no puede tener lugar ninguna construcción social. En el movimiento de liberación kurdo, la revolución mental se considera el punto de partida para la lucha revolucionaria, que incluye también el trato con la propia personalidad.
Abdullah Öcalan siempre ha señalado que todos los desarrollos dependen de una revolución de mentalidad, que es la única forma de implementar e institucionalizar permanentemente el paradigma de una sociedad ecológica, democrática y de base con justicia de género desarrollada por el líder kurdo.
Construir y desarrollar un sistema democrático-confederal en esta conciencia es una tarea histórica. Si logramos una reconstrucción basada en este paradigma democrático, ecológico y de liberación de la mujer, podemos poner fin al dominio ideológico de los gobernantes y las masacres en Kurdistán. Construir tal sistema significa organizar a la gente y así convertirla en una fuerza con voluntad propia que pueda gobernarse a sí misma. Una sociedad organizada que cambia y se transforma es la garantía del éxito de la lucha por la libertad, la igualdad y la convivencia contra el colonialismo, la ocupación y el aislamiento.
En el debate de la conferencia, quedó claro que todos los individuos tienen la responsabilidad de reestructurar y construir la sociedad. Podemos lograr un cambio social si todos los grupos sociales se organizan en los centros sociales existentes y realizan proyectos políticos, sociales, económicos o culturales y establecen instituciones de acuerdo con sus propias necesidades. Una sociedad basada en la democracia, la ecología y la liberación de la mujer surge cuando todos los componentes sociales se organizan, toman sus propias decisiones y se administran a sí mismos.
A través de la organización y la participación, se puede lograr que los kurdos también vivan en Europa con su propia identidad y cultura, en lugar de perderla cada vez más y eventualmente ser completamente borrados. En este contexto, en la conferencia se afirmó de manera autocrítica que la comprensión insuficiente del paradigma de Öcalan estaba bloqueando su anclaje en la sociedad. Esto fue especialmente cierto en el caso de los co-presidentes de los centros sociales y otras instituciones. Sin una revolución mental, todos los esfuerzos son en vano; el surgimiento de una sociedad organizada y autónoma depende de la educación y la correspondiente conciencia. De lo contrario, podría surgir una situación en la que, en lugar de un mayor desarrollo a través de la constante repetición de lo anterior, exista una amenaza de estancamiento y regresión. El pensamiento libre, la fuerza de voluntad y la creatividad son, por tanto, necesarios para el trabajo.
En la conferencia, se decidió iniciar una ´movilización organizadora´ en los centros y asambleas de la comunidad kurda en Europa. El objetivo de esto es llegar a todos los kurdos que viven en Europa. En la conferencia de dos días sobre reestructuración, se llevaron a cabo debates de muy alto nivel cualitativo y se tomaron decisiones importantes. El ambiente era de gran moral y entusiasmo".