KNK: "Detener la limpieza étnica de los kurdos y los crímenes de guerra turcos"

El KNK pide a todas las organizaciones internacionales de las que Turquía es miembro que obliguen al gobierno turco a cumplir con el derecho internacional para evitar una nueva campaña de limpieza étnica.

El Consejo Ejecutivo del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) emitió una declaración pidiendo una acción internacional contra la escalada de ataques de Turquía contra asentamientos civiles en el noreste de Siria después de amenazas de agresión brutal en la región.

El KNK señaló que el Ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, declaró públicamente el miércoles que todas las infraestructuras y las instalaciones energéticas en Rojava/Norte y Este de Siria (NES) y el norte de Irak/Kurdistán iraquí son “objetivos legítimos”, aunque los ataques militares a infraestructuras civiles violan claramente las normas humanitarias internacionales, leyes y convenciones. “El Ministro de Relaciones Exteriores turco Fidan ha afirmado, sin pruebas, que los responsables del ataque al Ministerio del Interior turco el 1 de octubre procedían de Siria. Apenas unas horas después de estas declaraciones, aviones de combate turcos bombardearon el barrio de al-Misheirfah en la ciudad de al-Hasakah y otros siete sitios en Amuda y Qamislo, causando al parecer varias víctimas civiles”, denunció el KNK.

Mientras las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) rechazaron las acusaciones de Fidan de que “los autores del ataque en Ankara procedían de Siria”, las Fuerzas Armadas turcas lanzaron una serie de ataques aéreos contra zonas civiles en el norte y el este de Siria. Las SDF declararon: “La búsqueda de Turquía de excusas para legitimar sus ataques en curso contra nuestras regiones y lanzar una nueva ofensiva militar aumenta nuestra profunda preocupación. Atacar la infraestructura y los recursos económicos de la región y sus ciudades pobladas es un crimen de guerra”.

KNK señaló que “la infraestructura civil incluye escuelas, hospitales, represas, plantas de energía, almacenes de granos y otras instalaciones vitales, y las fuerzas turcas han atacado estas estructuras en numerosas ocasiones en áreas gobernadas por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES). A través de los años. La guerra en curso del Estado turco contra la población civil de las regiones pobladas por kurdos en Siria e Irak pone deliberadamente en riesgo la vida de 5 millones de personas, incluidos cientos de miles de desplazados y refugiados”.

La declaración agregó: “Continúa el bombardeo interminable de zonas montañosas en el norte de Irak, también ilegal según el derecho internacional. El Estado turco debe rendir cuentas por sus años de ataques contra civiles e infraestructura civil y otros crímenes de guerra en el norte y este de Siria y el Kurdistán iraquí. Paralelamente a esta brutal agresión militar, el Estado turco ha lanzado una nueva ola de represión dentro de las fronteras de Turquía, deteniendo y arrestando arbitrariamente a cientos de políticos kurdos desde el 1 de octubre”.

“Es indignante que el gobierno turco pueda anunciar públicamente una campaña de limpieza étnica contra civiles y que esta audaz declaración de intención de cometer crímenes de guerra sistemáticamente sea recibida con el silencio de todas las organizaciones internacionales relevantes de las que Turquía es miembro, incluida la Coalición Global Contra ISIS (Daesh), el Consejo de Europa, la OTAN y las Naciones Unidas, todos los cuales, a través de su silencio, aceptan la clara suspensión del derecho internacional y brindan al Estado turco la aprobación implícita para proceder según lo planeado”, explicó el KNK.

Según el KNK, “esta nueva campaña de agresión militar y limpieza étnica llevada a cabo por el Estado turco es una consecuencia de la incapacidad política para resolver un conflicto centenario basado en la negación del derecho básico del pueblo kurdo a la autodeterminación. La aceptación y el apoyo internacional al agresivo y militarista Estado turco intensifican el conflicto kurdo-turco y resultará en una mayor inestabilidad, desplazamiento y guerra en toda la región si no hay una intervención política, legal y diplomática internacional. Además, los ataques contra el norte y el este de Siria brindarán directamente al ISIS, que todavía cuenta con el apoyo del Estado turco, la oportunidad de resurgir y plantear una nueva amenaza a la seguridad regional y global”.

La declaración señaló que “el incidente en Ankara ha llamado una vez más la atención internacional sobre la cuestión kurda no resuelta de Turquía, que ha resultado en la pérdida de decenas de miles de vidas y millones de personas desplazadas en varios países, dando forma a otras crisis regionales importantes y provocando en las potencias globales. Este conflicto debe resolverse mediante una intervención política”.

Con este fin, el KNK pidió a todas las organizaciones internacionales de las que Turquía es miembro que obliguen a Turquía a cumplir con el derecho internacional para evitar una nueva campaña de limpieza étnica por parte del Estado turco.

"Además, hacemos un llamado a todos los amigos del pueblo kurdo y otros pueblos del norte y este de Siria para que expresen su apoyo a los pueblos de la región y su oposición intransigente a la intención del Estado turco de librar una guerra total contra los civiles de la región", concluyó KNK.