La Co-presidencia del Consejo Ejecutivo de la KCK ha emitido una declaración en el 11º aniversario de la masacre de Roboski, cometida el 28 de diciembre de 2011, en la que 34 kurdos y kurdas fueron asesinados por el Estado turco.

La declaración de la KCK dice lo siguiente:

“La masacre de Roboski es una de las decenas de masacres contra el pueblo kurdo llevadas a cabo sobre la base del genocidio. Estas masacres revelan claramente el carácter antikurdo del Estado turco. En Roboski [pueblo del Kurdistán Norte/Este de Turquía], 34 civiles kurdos fueron atacados y masacrados de forma brutal y cruel. Esta masacre, que constituye un crimen de genocidio y requiere de un juicio y rendición de cuentas, no ha sido sometida hasta ahora a investigación alguna. Al contrario, el Estado y el gobierno han intentado legitimar la masacre. Tayyip Erdoğan justificó la masacre abiertamente. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI, ante los ojos de todo el mundo, se esté masacrando a kurdos y a kurdas sin ningún reparo y, por si fuera poco, se justifique esta masacre y no se la someta a ninguna rendición de cuentas? Todo esto sólo puede explicarse por el carácter del Estado turco. Este Estado tiene una mentalidad y un carácter antikurdo. Como resultado, considera que matar, masacrar y llevar a cabo un genocidio contra el pueblo kurdo es lo correcto y es necesario. En realidad, en el Estado turco sólo existe una ley, que es la ley del genocidio kurdo. En la mentalidad y la práctica del Estado turco, matar a los kurdos y a las kurdas no constituye un delito, pero no matarlos sí. A un kurdo o a una kurda sólo se le permite vivir cuando renuncia a su identidad kurda y deja así de ser él mismo. De lo contrario, no se les da la oportunidad de vivir. Cuando los kurdos y las kurdas quieren ser ellos mismos, vivir libremente su lengua, su identidad, su cultura y su voluntad, son atacados y aniquilados. Esto es lo que ocurrió en Roboski. El Estado turco atacó y masacró a 34 personas sin ninguna preocupación cuando se convenció de que tenían un sentimiento de libertad y patriotismo.

Perpetrar y continuar el genocidio kurdo constituye el requisito previo para obtener el poder y permanecer en él en Turquía. La masacre de Roboski revela claramente esta realidad. El AKP y su jefe, el dictador fascista Erdogan, también han recurrido a este camino y han mostrado una actitud de llegar al poder y mantenerlo intensificando día a día el genocidio kurdo.

Hoy en día, la enemistad y el genocidio kurdos son llevados a cabo por el gobierno fascista del AKP-MHP. Desde el establecimiento de la alianza AKP-MHP, la política de genocidio kurdo se ha llevado a cabo mediante los ataques de ocupación más completos sobre la base del plan Misak-i Milli [Pacto Nacional]. Se están llevando a cabo ataques y masacres en las cuatro partes del Kurdistán y dondequiera que se encuentren kurdos. Esta política se está aplicando desde el norte hasta el sur del Kurdistán, desde Shengal [Sinjar] hasta Makhmur, pasando por Rojava y Europa. El ejemplo más reciente es la segunda masacre de París. Esta masacre constituye una continuación de la masacre del 9 de enero de 2013 en París y de la masacre de Roboski. La masacre de Roboski es también una continuación de masacres anteriores. Todos los ataques, ocupaciones y masacres se basan en el objetivo de completar el genocidio kurdo.

Detener el genocidio kurdo y hacer que los responsables de las masacres rindan cuentas sólo puede lograrse mediante la destrucción del gobierno fascista del AKP-MHP que continúa el genocidio kurdo en la actualidad. Esto sólo puede lograrse incrementando aún más la lucha. Desenmascarar las masacres y lograr la liberación del pueblo kurdo y la democratización de Turquía sólo es posible con la destrucción del gobierno fascista del AKP-MHP. Por lo tanto, nos gustaría afirmar una vez más que el Estado fascista turco, especialmente el dúo fascista Erdoğan-Bahçeli, pagarán definitivamente por todos los crímenes de genocidio que han cometido. El pueblo patriota del Kurdistán y sus amigos y amigas triunfarán en su lucha por la libertad, la justicia y la democracia y pedirán cuentas al colonialismo genocida. Sobre esta base, hacemos un llamamiento a nuestro pueblo y a las fuerzas democráticas del mundo para que intensifiquen la lucha por la democracia, la libertad y la justicia”.