El pasado fin de semana, las organizaciones kurdas en Alemania llevaron a cabo numerosos eventos a lo largo del país para celebrar Newroz. Sin embargo, en varias ciudades se produjeron agresiones policiales. La Confederación de Comunidades del Kurdistán en Alemania (KON-MED), organización paraguas kurda, ha emitido un comunicado a raíz de las agresiones.
El comunicado dice lo siguente:
“El 20 de marzo de 2021, llevamos a cabo numerosos encuentros y manifestaciones junto a nuestras federaciones asociadas –FCK, FED-KURD, FED-DEM, FED-MED y FCDK-KAWA–, y muchas otras organizaciones kurdas y de solidaridad con el Kurdistán, bajo el lema ‘Poner fin al aislamiento, al fascismo, a la ocupación; es tiempo de libertad’, con motivo del Newroz. Cientos de personas participaron en estos eventos. Nos gustaría dar las gracias a todos los organizadores y participantes por tomar las calles a nuestro lado y levantar sus voces contra el fascismo, la dictadura y la injusticia.
Pero, por desgracia, tuvimos que constatar una vez más que el Estado alemán y sus fuerzas de seguridad no están predispuestos a que protestemos por la libertad y la paz. Una vez más, las autoridades reguladoras nos impusieron todo tipo de condiciones absurdas y prohibieron muchos de nuestros símbolos”.
KON-MED denuncia que “En Hannover, los uniformados no satisfechos con su propio catálogo de requisitos, emitieron nuevas prohibiciones arbitrariamente durante la protesta. Algunos manifestantes fueron sacados por la fuerza de entre la multitud, tirados al suelo y arrastrados por el asfalto. Hubo heridos. Los funcionarios crearon un escenario amenazante deliberadamente con el fin de incitar y provocar malestar entre los manifestantes.
Teniendo en cuenta que incluso en Turquía los kurdos pudieron celebrar Newroz por cientos de miles en todo el país a pesar del estado de emergencia y la persecución política, es más que revelador que tal evento no fuera posible en la República Federal de Alemania sin la represión policial ordenada por el Estado. Esta actitud arbitraria y agresiva de la policía no difiere en absoluto de la del Estado fascista del AKP/MHP. Como si las fuerzas del orden de la República Federal hubieran recibido instrucciones de las autoridades estatales turcas, atacaron a los manifestantes y les arrebataron sus derechos de participación política, integridad física y expresión de opinión.
No queremos ni podemos soportar este tipo de trato a nuestra sociedad que vive en la diáspora y a las personas que se solidarizan con ella. Seguiremos defendiéndonos política y jurídicamente contra esta política de represión y criminalización. No permitiremos que nos roben nuestros derechos bajo el pretexto de la protección contra la infección. El Estado alemán debe poner fin a su cooperación con el régimen de Erdogan. La resistencia significa la vida”.