KON-MED pide el cese inmediato de los ataques de Turquía en el Norte y el Este de Siria
La organización kurda KON-MED ha pedido el cese inmediato de los ataques de Turquía en el norte y el este de Siria.
La organización kurda KON-MED ha pedido el cese inmediato de los ataques de Turquía en el norte y el este de Siria.
La organización kurda KON-MED ha pedido el cese inmediato de los ataques militares de Turquía contra la región autónoma del Norte y el Este de Siria. Los ataques mortales, que afectan principalmente a civiles, incluidos mujeres y niños, así como a infraestructuras vitales, deben clasificarse como crímenes de guerra según el derecho internacional, han dicho los co-presidentes de la asociación Ruken Akça y Kerem Gök, en Berlín.
La comunidad internacional debe abordar de inmediato las acciones bélicas de los líderes de Ankara y establecer una zona de exclusión aérea para los bombarderos turcos, continuaron.
“Desde que la milicia islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) tomó el poder en Siria a principios de diciembre, Turquía ha estado utilizando el vacío de poder resultante para lanzar una nueva ofensiva de ocupación en las áreas de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (AADNES). El país está utilizando su fuerza aérea específicamente contra civiles y utilizando al Ejército Nacional Sirio (SNA) como una fuerza delegada en el terreno. El objetivo principal es destruir la región autónoma multiétnica y multirreligiosa.
El foco de los ataques es la región de Manbij y, en particular, la presa de Tishrin, de importancia estratégica. La presa, que ya ha resultado dañada a consecuencia de los intensos bombardeos, se considera un recurso vital y no sólo representa una importante fuente de agua y energía para Manbij, Kobane y otras zonas del país, sino que también es importante para el curso de posibles conflictos posteriores entre las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) y el SNA. Si las milicias leales a Erdoğan se apoderan de la presa, el camino quedaría libre para una invasión de Kobane.
Para detener los ataques a la presa, desde mediados de la semana pasada se está celebrando una vigilia por la paz en la presa de Tishrin, en la que participan varios cientos de personas. Sin embargo, los bombardeos de la presa continúan. El ejército turco y sus aliados no rehúyen a las masacres. Desde el miércoles, al menos cinco personas han muerto y otras 40 han resultado gravemente heridas en los ataques aéreos y con drones contra la vigilia y los convoyes de vehículos que transportaban civiles que se dirigían al evento.”
Voluntad incondicional de destrucción
Desde KON-MED afirman: "Turquía está dejando claro que utilizará todos los medios posibles para destruir un proyecto democrático único que promueve la participación de todos los grupos étnicos y religiosos, así como de las mujeres, y es un modelo para una Siria pluralista. Al hacerlo, Turquía está cometiendo continuamente crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".
La asociación advierte de que los continuos ataques a la presa de Tishrin también amenazan con provocar una catástrofe humanitaria: "Los graves daños podrían provocar una rotura de la presa, lo que provocaría inundaciones y sufrimientos inimaginables para la población y el medio ambiente. La Administración Autónoma advierte urgentemente de que un derrumbe tendría consecuencias fatales para toda la región".