La comunidad kurda de Armenia condena las amenazas de Bagdad contra la zona de asentamiento yazidí de Shengal (Sinjar) y ha pedido al gobierno iraquí que respete el derecho de los yazidíes a la autodeterminación. En una conferencia de prensa conjunta celebrada en Ereván, la capital armenia, los representantes de varias organizaciones kurdas calificaron de "plan tortuoso y peligroso" la orden del gobierno central iraquí de retirar de la región las fuerzas de defensa autónomas de Shengal, sobre la base del acuerdo alcanzado en octubre bajo la presión de Turquía y Estados Unidos. Es "más que cínico" calificar el acuerdo alcanzado sobre el pueblo de Shengal entre Bagdad y los dirigentes del Kurdistán del Sur en Hewlêr (Erbil) como una medida para resolver los problemas políticos y de seguridad, cuando para ello la comunidad yazidí tiene que renunciar a sus estructuras de autogobierno y autodefensa construidas tras el genocidio del ISIS de 2014, ha declarado Kinyas Hasanov (también conocido como Kinyazê Hemîd), diputado y presidente de la comunidad kurda en Armenia.
"Bagdad y Hewlêr quieren repartirse todas las áreas de responsabilidad entre ellos, y el pueblo de Shengal no tiene nada que decir al respecto. Básicamente, el acuerdo es otro intento del gobierno iraquí de hacerse con el control de Shengal", continuó Hasanov. "Hace que te preguntes por qué Shengal fue abandonada por Bagdad en agosto de 2014. Y por qué el gobierno iraquí cree hoy que tiene derecho a la región cuando se limitó a permanecer al margen en agosto de 2014 mientras el ISIS invadía la región y cometía un genocidio?"
Hasanov subrayó que la disolución de las Fuerzas de Defensa Yazidíes no contribuiría en nada a proporcionar seguridad en Shengal, sino que promovería otro genocidio contra la comunidad yazidí. Silo Dirboyan, copresidente del Comité del Kurdistán, y Jenya Qadir, de la Unión de Mujeres Libres, pidieron a Irak que cancelara el llamado Acuerdo de Shengal.
Los yazidíes no están dispuestos a dejar su seguridad en manos de otros
Cuando el ISIS entró en Shengal el 3 de agosto de 2014, no sólo las unidades peshmerga del gobierno del Kurdistán Sur sino también el ejército iraquí local emprendieron la huida. Solas, las guerrillas de las HPG y más tarde las YPG y YPJ de Rojava defendieron Shengal contra el ISIS y salvaron la vida de cientos de miles de personas al despejar un corredor de escape. Más tarde, las guerrillas ayudaron a la población a establecer sus propias fuerzas de autodefensa y un autogobierno democrático en la región. En 2018, las fuerzas kurdas se retiraron de la región tras completar esta tarea. Shengal se protege a sí misma desde entonces, y sus habitantes ya no están dispuestos a dejar su seguridad y administración en manos de fuerzas externas a la luz de 74 masacres en la historia yazidí.