En la declaración escrita de hoy, la Coordinación dijo que los gobiernos quieren escribir una historia de éxito haciendo hincapié en que el número de casos y muertes está disminuyendo. Sin embargo, agregó, este éxito pertenece especialmente a los proveedores de atención médica.

La declaración subraya que "en Turquía la lucha contra el coronavirus va más allá del formato de combatir la epidemia y en realidad se usó para generar una forma especial de gobierno".

La Coordinación dijo: "La gente en Turquía debería saber muy bien que en las provincias de la región no hay alcaldes elegidos por el pueblo ni burócratas nombrados por el estado. Todos los poderes han sido otorgados a los administradores designados por el AKP. El administrador se ha convertido en un dispositivo para resucitar el AKP en la región".

La declaración también subrayó que "el número insuficiente de pruebas, la falta de intercambio de datos y el hecho de que ninguna organización de la sociedad civil regional haya sido incluida en las juntas pandémicas provinciales impiden una idea clara del curso de la situación en la región para que el proceso actual se gestione de manera saludable, es necesario incluir en él la Cámara Regional de Médicos y los sindicatos de la salud y tener en cuenta sus sugerencias".

La Coordinación emitió el siguiente llamado: "Nuestra gente, que ha estado luchando contra la pobreza durante años, se ha visto obligada a arriesgar sus vidas para perseguir su pan durante el período epidémico o para obtener la ayuda que el gobierno entrega.

En primer lugar, invitamos a toda nuestra gente, que ha experimentado y sobrevivido a miles de dificultades, a ponerse de pie en todas las circunstancias y a ser solidarios entre sí. Es nuestro espíritu de solidaridad lo que nos salvará. La solidaridad es lo que nos puede mantener con vida.

Por esta razón, hacemos un llamado a toda nuestra gente a ser solidarios durante el Ramadán sin esperar que alguien más nos ayude. Los que tienen la oportunidad deben mostrar solidaridad con los que no".