Los incendios siguen propagándose en las regiones de Cudi, Gabar y Besta en Şırnak, y las autoridades ni siquiera han intentado extinguirlos. Después del monte Cudi, continúa la tala de árboles que se inició en la región de Besta. Invitando a las autoridades a tomar medidas, la diputada del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) de Şırnak, Nuran Imir, dijo que todo el mundo debe cuidar la naturaleza.

Imir dijo que el gobierno del AKP-MHP ataca la naturaleza en las tierras kurdas y añadió: “Desde los años 90, nuestras montañas Cudi, Besta y Gabar han sido incendiadas decenas de veces cada año. Los queman las fuerzas de seguridad con motivo de operaciones militares. Hoy en día, los árboles son arrancados. Cortan árboles en Cudi y Besta con la ayuda de los guardias del pueblo. Esto es racismo contra la naturaleza”.

Imir señaló que las licitaciones concedidas a empresas privadas han allanado el camino para la tala de todos los árboles de la región.

Refiriéndose a los daños ambientales causados por las minas de carbón en Cudi, Imir explicó que la naturaleza fue destruida y añadió que 800 mil toneladas de carbón fueron extraídas de la montaña de Cudi y vendidas a la planta de energía para la central térmica de Silopi perteneciente al Grupo CINER este año.

Imir dijo: “Muchas enfermedades se han extendido en el Botán debido a esta central eléctrica. Muchas enfermedades como la falta de aire, el asma o los ataques al corazón. Cada día en nuestro distrito mueren al menos cinco personas. El 90% de ellas mueren de un ataque al corazón. Además, el 60% de las mujeres embarazadas abortan o dan a luz a un niño discapacitado”.

Imir dijo que la masacre de la naturaleza se traduce en una masacre humana y añadió que hay otro intento, como ocurrió en los años 90, de vaciar los pueblos utilizando la destrucción de la naturaleza. “No debemos permitir que esto ocurra. Todo el mundo debería proteger la naturaleza. Manifestémonos contra la destrucción de la naturaleza”.