La hija de Güven elogia la determinación de su madre

“Mi madre empezó su resistencia por voluntad propia y guió el camino. Las acciones que le han seguido le han dado una fuerza tremenda (...), agradece la solidaridad que le llega de partidos y sectores democráticos".

La diputada del HDP por Hakkari y co-presidenta del DTK, Leyla Güven, lleva en huelga de hambre desde el 8 de noviembre en la cárcel de Amed.

Inició la huelga de hambre para demandar el cese del régimen de aislamiento impuesto a Abdullah Öcalan.

Un mes de ayuno ya está teniendo sus consecuencias: los abogados han dicho que la salud de Güven está empeorando y que podría entrar en un estadio crítico en cualquier momento a partir de ahora.

La acción de Layla Güven ha inspirado a miles de personas alrededor del Kurdistán y de Turquía, pero también de Europa y hasta en Toronto. Se han iniciado huelgas de hambre en solidaridad en numerosas prisiones y ciudades.

Ciudadanos de Urfa, Van, Mardin, Mersin, Adana y muchas otras ciudades turcas están protestando. Lo mismo ocurre en Rojava y en Europa, mientras que los presos del PKK y el PAJK iniciaron huelgas de hambre el 27 de noviembre.

La hija de Leyla Güven, Sabiha Temizkan, ha hablado con ANF sobre la situación de su madre, quien se encuentra en la cárcel tipo E de Diyarbakır.

Leyla Güven está determinada a continuar con su acción

Sabiha Temizkan se reunió con su madre al 26º día de su acción.

“Vi a mi madre en una visita abierta que tuve con ella el 26º día de su huelga de hambre”, ha contado Temizkan. “En general gozaba de buena salud, a pesar de que claramente había perdido muchos kilos y se estaba aproximando a una fase crítica.

Estaba bien de ánimo y dijo que estaba determinada a continuar con su acción. Dijo que el líder del PKK, Abdullah Öcalan, tiene un rol importante en la consecución de la paz social en Turquía y añadió que el régimen de aislamiento que le imponen se lo imponen de hecho a toda la población”.

Por lo tanto, agregó Temizkan, “esta acción es considerada como parte de los esfuerzos para asegurar la paz. En el anuncio de su decisión de iniciar la huelga de hambre, pidió disculpas a las Madres por la Paz y a nuestra gente por no haberles brindado la paz. Y añadió que con el levantamiento del régimen de aislamiento impuesto a Öcalan, las esperanzas de paz reflorecerán. Ha puesto su vida en esta acción con determinación de que su demanda sea respondida de forma positiva”.

Las acciones en solidaridad dan fuerza a mi madre’

Temizkan ha compartido sus pensamientos sobre la acciones y huelgas de hambre en solidaridad inicadas a lo largo del país y en muchas prisiones extranjeras.

“La demanda de acabar con el régimen de aislamiento impuesto a Öcalan no es solo de mi madre. Es de ella como miembro del HDP y co-presidenta del DTK.

Mi madre empezó su resistencia por voluntad propia y guió el camino. Las acciones que le han seguido le han dado una fuerza tremenda, y a cada oportunidad agradece a la gente su apoyo, agradece la solidaridad que le llega de partidos y sectores democráticos. Ella considera que cuanto más se expandan estas acciones, mayor será la oportunidad de obtener una respuesta positiva a la demanda. Pido a todo el que quiera la paz que alce su voz y ponga fin a las acciones de huelga de hambre iniciadas en las cárceles para que la acción de mi madre acabe antes de llegar a un punto crítico”.

Puedo entender la acción de mi madre’

Temizkan ha enfatizado que su madre es una mujer muy fuerte y que incluso en las peores condiciones siempre se encuentra feliz. “Mi madre siempre me ha dado fuerza. Cuando estoy cerca de ella, me siento impotente ante su voluntad”.

Temizkan ha añadido: “Su cuerpo se está desvaneciendo pero ella está muy feliz. Es una motivación increíble para ella saber que la gente desde fuera está siguiéndola y apoyándola con grandes esperanzas. Como mujer kurda y periodista, he estado siguiendo el sufrimiento del conflicto durante años. Con el proceso de paz, todos vimos una esperanza de que el sufrimiento de la gente llegara a su fin”.

Temizkan ha continuado: “Mi madre es una mujer que ha entregado su vida a la paz. Puedo entender sus preocupaciones y la acción que ha emprendido poniendo su vida en juego.

La paz social es la necesidad más urgente para todo el que vive en esta tierra. Estoy tratando de hacer periodismo en estos tiempos, cuando la libertad de prensa y de expresión están en su peor momento.

Creo que no hay otra manera de decir ‘paz’ más fuerte en un momento en que todos los que la demandan, desde académicos hasta médicos, son juzgados”.