La huelga de hambre en las cárceles turcas suma 22 días

Continúa la huelga de hambre iniciada por los presos en Turquía para exigir el fin del aislamiento impuesto contra el representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y las violaciones en las prisiones.

El 27 de noviembre, numerosos presos políticos en las cárceles turcas iniciaron una huelga de hambre para exigir el fin del aislamiento impuesto contra el líder kurdo Abdullah Öcalan y del incremento de las violaciones en las prisiones. La acción, indefinida, se desarrolla de forma alterna con distintos grupos de presos. Esta protesta suma ya un total de 22 días, y en estos momentos se encarga de ella un 5º grupo de presos.

Una de las presas en huelga de hambre, Fecriye Benek, ha enviado un mensaje y ha pedido solidaridad con la acción: “La única llave posible para una solución permanece en el aislamiento en Imrali. El fin del aislamiento nos brindará paz, justicia y libertad”.

En un comunicado lanzado en noviembre, los presos del PKK y el PAJK decían: “Iniciamos una huelga de hambre indefinida y alterna con distintos grupos que tomarán el relevo cada día 5 días hasta que acabe el aislamiento absoluto impuesto contra nuestro pueblo. Al mismo tiempo, renovamos una vez más nuestro llamamientopara que el CPT (Comité para la Prevención de la Tortura) asuma su responsabilidad de prevenir la tortura y los tratos inhumanos en las cárceles, cumpla con los requisitos de una institución independiente, observe las violaciones de los derechos en todas las prisiones, especialmente en Imralı, y haga lo que sea necesario para prevenirlos. A través de un pensamiento y una emoción más organizados se puede romper el aislamiento de nuestro líder y el pueblo y derrotar al fascismo, y esta resistencia puede ser coronada con la victoria.

Sobre estas bases, llamamos a nuestra gente, a la gente de nuestra geografía, a las instituciones democráticas y a la opinión pública, a contribuir en este proceso”.