La Obra de la Alianza del Kurdistán condenó el ataque de los aviones de guerra del Estado turco invasor sobre Shengal en una declaración escrita en la que afirmaba que el bombardeo de hospitales y asentamientos civiles es un crimen. "Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas, para que se pronuncien contra este ataque y lo condenen. Este ataque es una violación abierta y directa de la soberanía del Gobierno Regional del Kurdistán".

Haciendo hincapié en que los ataques no se produjeron sin el conocimiento del gobierno federal iraquí, la declaración añadía: "Irak debe pedir al gobierno turco que respete la voluntad del pueblo de Shengal y el estatus del Kurdistán". El gobierno de Kazimi está llevando a cabo una versión diferente de su política de arabización en Kirkuk y otras ciudades kurdas, utilizando la cooperación con el gobierno turco en Shengal. Pedimos al gobierno federal iraquí que se pronuncie contra estos ataques que violan su espacio aéreo. Hacemos un llamamiento a Turquía para que reconozca oficialmente los logros conseguidos en partes del Kurdistán, lo que será el puente de la paz y las relaciones con Oriente Medio. Hacemos un llamamiento a nuestro pueblo y a la comunidad internacional para que se solidaricen con el pueblo de Shengal, que está tratando de curar las heridas del genocidio llevado a cabo por el ISIS contra nuestro pueblo kurdo yazidí. Hacemos un llamamiento a los partidos políticos kurdos para que se preparen para posibles escenarios, centrándose en los desarrollos del Gobierno Regional del Kurdistán y de la Rojava Autónoma, y con la Alianza Nacional, teniendo en cuenta lo que ha sucedido y sucederá en Afganistán."