Los empleados de la planta térmica de Yeniköy trataron de aprovechar la oportunidad ocasionada por el confinamiento en Ikizköy, distrito de Milas en Muğla, y trataron de talar cientos de olivos para construir una cinta transportadora. Sin embargo, la población local no ha permitido que los empleados pudieran llevar a cabo su intención.

Para poder hacer una cinta transportadora para el carbón de la planta térmica, la empresa ordenó a los empleados talar unas fincas de olivos tratando de aprovechar las medidas de confinamiento y evitar las protestas populares.

Sin embargo, la población local no permitió la maniobra de la empresa. Los ciudadanos realizaron protestas ante la gendarmería denunciando que la tala de olivos era ilegal. La población local, así como la Plataforma Mugla en defensa del Medioambiente, emitieron sendos comunicados ante la prensa.