Según informes de los medios de comunicación del Kurdistán Oriental (Rojhilat), las fuerzas estatales iraníes allanaron anoche la casa del cantante Hasan Kakeyî con el argumento de que cantó un himno nacional kurdo durante la celebración del Newroz en la ciudad de Bokan. El cantante de 64 años fue investigado por las fuerzas estatales iraníes y brutalmente torturado durante su detención. Según los informes, Kakeyî fue puesta en libertad.
Por otro lado, Simko Nasrullah, un kurdo que formó parte del comité preparatorio del evento Newroz en Bokan, fue detenido ayer por las fuerzas del régimen iraní. Aún no se dispone de información sobre la suerte del ciudadano kurdo.