Las mujeres suecas toman las calles para exigir el fin de la violencia
Las mujeres salen a las calles de Estocolmo, Öreboro, Linköping, Motala y Norköping, para condenar la violencia patriarcal.
Las mujeres salen a las calles de Estocolmo, Öreboro, Linköping, Motala y Norköping, para condenar la violencia patriarcal.
El 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las mujeres suecas pidieron al gobierno que adoptara medidas para combatir la violencia contra la mujer.
En Estocolmo se celebraron mesas redondas y conferencias sobre la violencia contra la mujer.
La Iniciativa Feminista organizó una manifestación en la Plaza Höterget el lunes por la noche. Se colocaron en la plaza fotografías de mujeres asesinadas, entre ellas Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez, y pancartas condenando la violencia.
En nombre de la Asamblea de Mujeres de Amara y la Unión de Mujeres Sara, Scapa Ericsson destacó que el sistema patriarcal y capitalista es la fuente de la violencia contra las mujeres.
Ericsson, que compartió las experiencias de las mujeres en Rojava y el norte de Siria con las participantes, dijo que las mujeres estaban liderando el establecimiento de un sistema feminista, ecológico, justo e igualitario en Rojava y defendieron el sistema energicamente contra los ataques de las bandas del ISIS y el estado turco. La acción llamó a todas las mujeres a apoyar el sistema en Rojava, a oponerse a la invasión del estado turco y a participar en una manifestación en solidaridad con Rojava el sábado.
También se celebró en Estocolmo una mesa redonda y una conferencia sobre la violencia contra la mujer.
En nombre de la Asamblea de Mujeres de Amara, Ayşe Göktepe informó a las participantes sobre las luchas y experiencias de las mujeres kurdas en Kuristán del Norte y Rojava.
Destacando que la violencia contra las mujeres es política, Göktepe señaló que las mujeres kurdas organizadas en Rojava y Shengal se resistieron resueltamente a los ataques e intentos de ocupación de las bandas del ISIS, así como a la violencia masculina.
Göktepe subrayó que el Estado turco atacó el noreste de Siria y Rojava para destruir el sistema establecido por las mujeres y llamó a las organizaciones feministas a apoyar la resistencia de las mujeres kurdas en Rojava.
La Asociación de Mujeres de Barin, las Casas de la Mujer y la Organización de Mujeres de las Naciones Unidas en la provincia de Örebro condenaron la violencia contra las mujeres con una acción organizada en el centro de la ciudad.
En los discursos pronunciados en nombre de las organizaciones feministas, se señaló que la violencia es producto de la mentalidad patriarcal. Se pidieron más recursos para las instituciones que ayudan a las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género.