Aproximadamente un centenar de ciudadanos iraquíes fueron devueltos a su tierra natal en un vuelo de repatriación desde la capital lituana Vilnius durante el fin de semana. Como anunció el lunes el Ministerio del Interior, un total de 98 migrantes que habían ingresado al país por la frontera con la vecina Bielorrusia abandonaron el país a bordo del avión que, además de Bagdad, también se dirigía a la capital autónoma de Kurdistán, en el sur del país, Hewlêr (Erbil).
Fue el primer vuelo chárter de este tipo, y los que volaron regresaron a sus hogares voluntariamente, dijeron las autoridades. La ministra del Interior de Lituania, Agne Bilotaite, describió la operación de repatriación a los medios de comunicación como un "acontecimiento histórico". Durante meses, miles de inmigrantes han intentado cruzar las fronteras exteriores de la UE desde Bielorrusia hasta Polonia o los países bálticos. Inicialmente, Lituania fue considerada un refugio seguro para los refugiados: casi 4.200 personas cruzaron la frontera y solicitaron asilo.
El gobierno de Vilnius reaccionó ampliando la protección fronteriza y erigiendo una valla fronteriza de cientos de kilómetros de largo. Desde principios de agosto, los guardias fronterizos lituanos han rechazado a los refugiados y los migrantes que han llegado hasta ahora han sido trasladados a cinco campos de recepción. Según las autoridades del país báltico, actualmente viven allí 3.166 personas. Un total de 537 migrantes ya han sido enviados de regreso a sus países de origen, 55 de ellos en contra de su voluntad.
Lituania ha aumentado significativamente los incentivos para quienes deseen regresar. Para animarlos a regresar a Irak, se les prometió un pago único de 1.000 euros por persona. Según el ministro del Interior, Bilotaite, la distribución de las "bonificaciones" y el pago de los gastos de vuelo es significativamente menor que la suma que tendría que recaudarse para garantizar la provisión en Lituania. Para ello se estimaron unos 11.000 euros por habitante. Esta oferta permanecerá válida hasta el 20 de enero. Si es necesario, se podrían organizar más vuelos chárter, dijo el subjefe de la guardia fronteriza a la radio lituana.