Los abogados de Abdullah Öcalan, Rezan Sarıca, Raziye Öztürk, Faik Özgür Erol y Cengiz Yürekli han solicitado a la Fiscalía General de Bursa reunirse con su cliente en la prisión de Imrali.

El 14 de marzo se difundieron rumores en las redes sociales que afirmaban que Öcalan había muerto en la cárcel. Inmediatamente se organizaron protestas en todo el mundo exigiendo una visita urgente de los abogados a Imrali.

El 25 de marzo, Öcalan pudo hablar con su hermano Mehmet Öcalan. La breve conversación telefónica se produjo aproximadamente un año después de una llamada anterior, el 27 de abril de 2020, y es la primera vez desde entonces que Öcalan tuvo un contacto real con alguien del exterior.

La conversación telefónica se llevó a cabo bajo la supervisión de la Fiscalía General de Urfa y fue muy breve. La llamada se interrumpió muy pronto. Asimismo, la llamada telefónica de otro preso de Imrali, Hamili Yıldırım con su familia también fue interrumpida bruscamente. Se informó de que los otros dos presos, Ömer Hayri Konar y Veysi Aktaş, no realizaron la llamada telefónica que se les ofreció para protestar por el aislamiento.

La delegación de Imrali, que pudo mantener conversaciones con Öcalan en el marco de las negociaciones de paz, no ha sido autorizada a visitar la isla prisión desde abril de 2015. Desde la última visita del equipo de abogados, el 7 de agosto de 2019, las autoridades turcas no han respondido a ninguna de las continuas solicitudes de visita.

Desde el 14 de marzo, los abogados y los familiares de Öcalan han presentado varias solicitudes de “reunión urgente” con el líder político kurdo. Se han presentado dos solicitudes distintas al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT).

Las autoridades turcas utilizan la hoja de ruta para las negociaciones presentada ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 2009 como justificación de la prohibición de las visitas del equipo de abogados de Abdullah Öcalan.