Los ataques turcos dejan a 2 millones de personas sin agua y electricidad en Cizire

Desde el 5 de octubre el Estado turco lleva a cabo ataques genocidas contra las regiones del norte y el este de Siria, utilizando como pretexto la acción guerrillera en Ankara el 1 de octubre.

El 5 de octubre, Turquía llevó a cabo los ataques más intensos contra infraestructuras civiles en el noreste de Siria en mucho tiempo. Numerosos drones armados y aviones de combate entraron en el espacio aéreo controlado por Estados Unidos en la región autónoma y bombardearon instalaciones vitales como subestaciones y estaciones de distribución de electricidad, estaciones de bombeo de agua, instalaciones de producción de petróleo y gas, así como gasolineras, presas, fábricas, un campamento para personas desplazadas y varias aldeas. Entre otras cosas, la infraestructura energética de Hesekê, Qamişlo y Amûdê fue destruida, y gran parte de las regiones están aisladas de la electricidad.

La oleada de ataques se produjo después de que el ministro de Asuntos Exteriores turco, Hakan Fidan, nombrara "la infraestructura del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG) en Irak y Siria como objetivos legítimos" y afirmara que  guerrilleros implicados en la acción de sacrificio contra el Ministerio del Interior en Ankara el 1 de octubre habían sido entrenados en el norte de Siria y habían entrado en Turquía desde allí a través de la frontera de alta seguridad. Las autoridades y las fuerzas de defensa de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES), así como el PKK, rechazaron esta versión como una "mentira" y hablaron de un pretexto construido para lanzar la guerra de agresión contra el norte y el este de Siria que Turquía había estado planeando durante mucho tiempo. El miércoles, la región del noreste de Siria fue blanco de fuertes ataques turcos con aviones no tripulados. En los días previos, la fuerza aérea de Turquía llevó a cabo varias oleadas de ataques en el Kurdistán del Sur (Región del Kurdistán de Irak, KRI).

Como resultado de los ataques del Estado turco, la principal instalación de generación de energía y 4 redes de distribución eléctrica en la región de Cizire quedaron fuera de servicio. El suministro eléctrico a instituciones médicas, panaderías y estaciones de agua, que dan servicio a 2 millones de personas en la región, se cortó por completo, dejando a la gente sin agua, electricidad y gas. Los servicios se detuvieron en decenas de hospitales, centros de salud y clínicas. Según los primeros hallazgos, los ataques causaron daños por más de 56 millones de dólares a la estación.

Durante los brutales ataques,los que  no cesaron durante cuatro días, la instalación de generación de energía de al-Suwaydia (Siwêdiyê), adyacente al yacimiento de Rimelan y a la planta de gas, también fue alcanzada por un vehículo aéreo no tripulado turco, causando importantes daños a las turbinas de la instalación. Esta es la quinta vez que la ocupación turca ataca esta instalación, lo que ha provocado un grave deterioro estructural.

La estación, que suministra electricidad a todas las estaciones de agua de las ciudades de la región, fue atacada por aviones de combate turcos a las 10.45 horas del 6 de octubre. Después de un total de 11 ataques, la estación quedó en gran medida fuera de servicio, lo que provocó una falta de electricidad, agua y gas en la región. La central eléctrica, considerada la más grande de la región de Cizire, en el noreste de Siria, también había sido objeto de un bombardeo turco el 23 de octubre de 2022, que provocó daños del 40 por ciento en la estación.

Mistefa Mamxêr, de la dirección de la estación de Suwaydia, quien se encontraba en el lugar durante el bombardeo turco, habló con ANHA y dijo: "El bombardeo provocó un incendio, así que intentamos controlar las llamas hasta que llegaron los bomberos y lograron apagar el fuego. Poco después, la estación fue blanco de otro ataque que en realidad estaba destinado a destruir las dos turbinas principales. Durante los ataques, las cuatro turbinas designadas para la generación de energía fueron bombardeadas. En este momento, la estación está fuera de servicio en un 80 por ciento y hemos comenzado a repararla".

5 hospitales centrales, 15 hospitales privados y 35 centros de salud en Derik, Qamışlo, Amude, Hesekê y Shaddadi también se han visto privados del suministro eléctrico debido a la agresión turca. A pesar del uso de generadores para superar el problema por el momento, cada día es más difícil brindar servicios en las ubicaciones mencionadas.

En la región de Cizire las estaciones funcionan con agua y la mayoría de ellas proporcionan electricidad desde la estación de Suwadiya. Con la última interrupción del suministro de energía, la mayoría de las estaciones de bombeo de agua también han quedado fuera de servicio.

Suwadiya también sirve como el principal centro de distribución de gas a los asentamientos civiles y las instituciones de la región. El 5 de octubre, aviones de combate turcos bombardearon la planta de gas de la estación, que produce y distribuye unos 13.000 cilindros de gas al día. Se espera que el ataque cree un gran problema con la adquisición de gas.

Por otro lado, según el Departamento de Energía de la región del Éufrates, hasta 100 aldeas al oeste de Ain Issa se han quedado sin electricidad tras el bombardeo turco de las centrales eléctricas de la región. La ola de ataques en esta región también tuvo como objetivo la aldea de Ebu Sira, donde se cortó el suministro de agua a la planta de cemento. La línea eléctrica de la planta de cemento suministraba electricidad a las aldeas situadas al oeste del distrito y al distrito de Jirin.