En Shehba, donde se produce trigo, cebada, cebolla y patatas, los agricultores no pueden trabajar y el pueblo, que ha estado sometido al fuerte embargo impuesto por el gobierno de Damasco durante tres años, continúa su resistencia a pesar de todas las dificultades.

El gobierno de Damasco, que no permite que llegue nada a Shehba, desde los alimentos básicos hasta las necesidades de calefacción y refugio, tampoco deja que entren medicamentos a la región, ni las semillas y el gasóleo necesarios para la producción agrícola. Los agricultores de Shehba, que mantienen viva la economía de la ciudad, dijeron que les resultaba imposible continuar con la producción agrícola.

Hablando sobre el tema con ANHA, un agricultor llamado Mihemed Betal declaró que la producción agrícola disminuye año tras año. Señalando el bloqueo impuesto por el gobierno de Damasco, Betal señaló que las necesidades agrícolas básicas como las semillas y los fertilizantes no pueden llegar a Shehba, y que además el precio del gasóleo es muy elevado, por lo que no pueden regar sus campos a menos que llueva.

El desempleo aumenta debido al bloqueo

El ingeniero agrónomo Nisrin Mihemed dijo que se enfrentan a muchas dificultades a la hora de emprender proyectos agrícolas en la región. "El embargo dificulta la vida de la gente. El desempleo está aumentando. La población no puede encontrar trabajo porque no hay producción agrícola. Todos los años proporcionamos semillas y fertilizantes a los agricultores. Sin embargo, este año no hemos podido darles ningún apoyo".

La cría de ganado se ha visto afectada por el embargo junto con la agricultura. "Dado que el cultivo de trigo está disminuyendo, no se puede obtener paja que los animales puedan consumir y los pastos no son suficientes para los animales", señaló Nisrin.

Nisrin exige el levantamiento del embargo del gobierno de Damasco e insta al público internacional a responsabilizarse y actuar.