Unos 30 jóvenes de diferentes organizaciones juveniles antifascistas se reunieron en Colonia este fin de semana por segunda vez por iniciativa del movimiento juvenil revolucionario TCŞ y el movimiento militante de mujeres jóvenes TEKO-JIN, con el fin de seguir desarrollando la campaña juvenil antifascista ‘Bi Hev Re Serhildan’ (Unidos por la Rebelión).

Se trata de una iniciativa del movimiento juvenil revolucionario kurdo para unir las luchas de los jóvenes por una vida libre contra el sistema capitalista patriarcal. Recientemente, han tenido lugar numerosas acciones en toda Europa bajo el lema ‘Bi hev re Serhildan’ contra el aislamiento, el fascismo y la ocupación, como la Larga Marcha por la liberación de Abdullah Öcalan, una manifestación juvenil en Mannheim y muchas otras acciones creativas.

En los dos días de la reunión de los jóvenes se ha analizado la situación política actual en general, y la situación de los jóvenes en particular, además de evaluarse el trabajo común de los últimos meses. Además, se elaboraron nuevos planes educativos, de medios de comunicación y de acción en común para los próximos 3-4 meses.

En estos debates ha quedado patente cómo las políticas neoliberales de los estados nacionales y la actual crisis social y económica de dimensiones globales se profundizan cada vez más: “Desde el Kurdistán y Grecia hasta América Latina e Indonesia, los jóvenes están tomando las calles para exigir derechos sociales y un sistema que preserve la vida en lugar del capital”.

Otro punto que provocó un intenso debate fue la actual crisis del coronavirus. Mientras que una gran parte de la sociedad apenas puede permitirse el cuidado de la salud, los ricos son cada vez más ricos. Al mismo tiempo, los estados están haciendo un uso selectivo de las medidas contra la pandemia como forma de contrainsurgencia, y han causado una individualización generalizada, sentimientos de impotencia y un comportamiento robótico en la sociedad. Todo esto, mientras la gente muere en las fronteras europeas y en guerras libradas con armas de Europa.

También señalaron el aumento de los ataques especiales contra las mujeres, los líderes de las luchas sociales, la violencia policial racista y la destrucción masiva de los recursos naturales. Además, el aislamiento cada vez más profundo del líder revolucionario Abdullah Öcalan, la actual lucha fascista por la gran potencia del Estado turco y sus partidarios imperialistas y los ataques contra Armenia y el Kurdistán, así como la criminalización del Movimiento de Liberación Kurdo, entre muchos otros temas. En este marco, también se escuchó un mensaje de la Comuna Internacionalista con motivo del Día Mundial del Kobanê.

Todos los participantes evaluaron el trabajo de los últimos meses como buenos primeros pasos, pero no suficientes.

La iniciativa se opone a los intentos de los estados nacionales capitalistas de encadenar a la juventud mediante la represión, la disciplina o la integración con su espíritu juvenil revolucionario. También a la política estatal, que quiere convertir a la generación joven en un rebaño consumista, autoritario y robótico, con la perspectiva del confederalismo juvenil democrático mundial y el antifascismo internacionalista.

Lo que quedó claro, dijeron los participantes, “es que es hora de crear una verdadera unidad en esta lucha y de trabajar por una alternativa democrática real a este sistema inhumano. Es hora de rebelarse contra el sistema y organizar una alternativa. Es hora del Serhildan”.