La vigilia bajo el lema "Hora de la libertad" frente a la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Ginebra se reanudará todos los miércoles tras una pausa forzada por la pandemia. Ayer por la mañana, se instaló una "tienda de resistencia" frente al edificio de la ONU, después de lo cual los activistas se reunieron para una manifestación.

En protesta contra la ignorancia de Naciones Unidas frente a las reivindicaciones del pueblo kurdo, los participantes simbólicamente dieron la espalda al edificio de la ONU. El músico Kawa Urmiye pronunció un discurso en nombre de la comunidad kurda de Suiza (CDK-S) y dijo: "Las guerrillas en las montañas, los prisioneros en Turquía y los kurdos que viven en Europa están detrás de la campaña de libertad del movimiento kurdo y están mostrando una enorme resistencia".

Urmiye señaló la huelga de hambre de los presos políticos en Turquía contra el aislamiento de Abdullah Öcalan y las violaciones de derechos en los centros de detención y dijo que se deben cumplir las reivindicaciones. "En respuesta al silencio de la comunidad internacional sobre los crímenes del estado turco, continuaremos alzando nuestras voces en todas partes", dijo Urmiye.

10.000 cartas enviadas al secretario general de la ONU

Al comentar sobre la campaña por la libertad de Abdullah Öcalan y una paz justa en Turquía, el presidente del CDK con sede en Ginebra, Salih Sağlam, dijo que ya se han enviado más de 10.000 cartas al secretario general de la ONU, António Guterres.

La campaña de envío de cartas fue iniciada en enero por la confederación sindical sudafricana COSATU y el Grupo de Acción por los Derechos Humanos Kurdos (KHRAG) en Sudáfrica. Una campaña de solidaridad internacional coordinada tiene como objetivo persuadir a la ONU para que actúe. La ONU sentó un precedente al pedir la liberación de Nelson Mandela y también jugó un papel crucial en la adopción de las llamadas Reglas Nelson Mandela, que establecen las reglas mínimas estándar de la ONU para el tratamiento de los prisioneros. Estos precedentes forman la base para el tratamiento de los presos políticos y también confirman que la liberación de líderes auténticos y creíbles es crucial en cualquier proceso de paz.

Además de muchas otras organizaciones de todo el mundo, la Asociación Europea Kurda KCDK-E también se ha unido a la campaña de envío de cartas.