Debido a las condiciones en la frontera, cada vez más personas en busca de protección mueren en las peligrosas rutas a través de las altas montañas. La pandemia de coronavirus también representa una amenaza mortal para aquellos que buscan protección.

Hanife Güzel, co-presidente de la Asociación de Investigación de la Migración en Van, advierte: "Si bien era difícil para estas personas encontrar alojamiento y comida en condiciones normales, la situación es ahora mucho peor. Carecen de cualquier tipo de atención médica, y como los prefectos siempre se consideran secundarios en esta etapa, nadie escucha su voz".

Aquellos que buscan protección sólo son considerados un "problema de seguridad"

Güzel enfatiza que todos deben tener el derecho a la protección contra el virus en el estado en que viven. Sin embargo, los refugiados son considerados un problema de seguridad y esto tendría consecuencias dramáticas. No se garantiza ni el alojamiento ni la alimentación. Güzel se queja de que muchos de los que buscan protección están de hecho en un peligro muy grande.

El número de refugiados muertos no se ha hecho público

Los refugiados a menudo ni siquiera son admitidos en los hospitales, explica el copresidente de la Asociación de Investigación de la Migración en Van y continúa: "El número de refugiados es bastante alto. Las estadísticas oficiales dicen un número menor, pero las cifras reales no se publican. El gobierno ni siquiera cree necesario revelar el número de refugiados que murieron".