Los soldados turcos han iniciado una nueva campaña de presión e intimidación en Van, esta vez apuntando a los cementerios. Primero, arrancan las fotografías de las tumbas de los guerrilleros, luego lo que queda en las tumbas y luego van a las familias para obtener su información.

La nueva campaña se inició hace un par de días. Se informó que los soldados acudieron a los cementerios del centro de Van y los distritos de Çaldıran, Muradiye, Saray y Özalp, donde están enterrados los guerrilleros, llevando a los muhtars (jefe de la ciudad) con ellos.

Los soldados fueron a las tumbas uno por uno, quitando banderas y símbolos amarillo-rojo-verde, luego fueron a las casas de las familias y recogieron sus datos de identificación. Se afirma que los soldados salieron de las casas amenazando a las familias.

Según la Agencia de Mezopotamia, una persona que no quiere ser identificada por razones de seguridad declaró que "el mukhtar nos llamó el jueves por la tarde y dijo que los soldados pidieron un número de familia. Preguntamos por qué. 'El estado examinará el cementerio', respondió el jefe".

"Nos preguntábamos si esta práctica sólo se aplicaba a nosotros, pero más tarde supimos que iban a todos los barrios. Aprendimos que están buscando a todos los niños que han perdido sus vidas. Los soldados van al cementerio, toman fotos de las tumbas. Incluso tomaron las cintas amarillas-rojas-verdes de las tumbas", añadió.

Los miembros de otra familia señalaron que los parientes de todos los que perdieron sus vidas en los conflictos de su vecindario fueron blanco de ataques. "Tomaron las cintas de las tumbas y las destruyeron. Luego fueron a estas familias para obtener información sobre por qué ataron cintas en la lápida. Pidieron a nuestra familia el número de identidad de una persona. Luego nos dijeron que 'venían a advertirnos'. Nunca habíamos vivido algo así", declaró la fuente.