El pueblo kurdo y las personas que se solidarizan con su lucha en Europa, organizaron marchas en los suburbios parisinos como parte de la campaña internacional lanzada el 10 de octubre exigiendo “Libertad de Abdullah Öcalan y una solución política a la cuestión kurda”. La campaña, que se lanzó simultáneamente en más de cien lugares de todo el mundo el 10 de octubre, une a movimientos sociales, partidos políticos, municipios, sindicatos, activistas, intelectuales y millones de kurdos, kurdas y personas en solidaridad con la lucha de liberación del Kurdistán en todo el mundo, con un objetivo común: la participación de Abdullah Öcalan en un diálogo para una solución política justa y democrática a la cuestión del Kurdistán en Turquía, que lleva más de un siglo sin resolverse.
Durante las manifestaciones en los suburbios de Drancy, Evry y Villiers-le-Bel, los activistas protestaron contra el aislamiento de Abdullah Öcalan y exigieron su libertad física.
En Normandía y Rennes se realizaron más manifestaciones con la misma exigencia.
Los y las manifestantes también protestaron contra la campaña genocida del Estado turco contra el pueblo kurdo en varias partes del Kurdistán.